Las brasileñas Talita Rocha y Larissa Franca, que hoy avanzaron a cuartas de final de voley playa en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro al vencer por 2-0 a las alemanas Karla Borger y Britta Buthe, dicen que el estar tan seguras de que desean el oro las ha ayudado a avanzar invictas en el torneo."La campaña ha sido muy buena. Seguimos invictas. Creo que tener mucho foco, concentración y certeza de lo que queremos, que es el oro, nos ha ayudado", afirmó Larissa en declaraciones que concedió tras la nueva victoria brasileña.
Los locales, máximas favoritas al oro por ser las líderes de la clasificación internacional, avanzaron como primeras de su grupo tras vencer los tres partidos iniciales, a los que le sumaron una nueva victoria en el disputado hoy por octavos de final frente a las germanas.
"Estamos muy concentradas en nuestro objetivo y eso nos hace tener mucha seguridad en todo", agregó Larissa.
La brasileña dice no estar preocupada con su próximo adversario, que sólo conocerá mañana, debido a que la prioridad es descansar y recuperarse físicamente para después concentrarse en el próximo partido.
Admitió que el partido de este viernes fue uno de los más difíciles hasta ahora en los Juegos Olímpicos ya que en un momento perdían por tres puntos de diferencia (12-9) pero que supieron sacar provecho de la fuerza que tienen como equipo para remontar y vencer en sólo dos sets.
"Hoy, de nuevo, el conjunto, nuestra unión, ayudó mucho. No comenzamos tan bien, como esperábamos, pero conseguimos transformar el partido para que quedara favorable a nuestro lado", dijo.
Según Larissa, las dos sabían lo que tenían que hacer sin cruzar una palabra en el momento en que pidieron tiempo técnico para reponerse debido a que tienen tanta sintonía que ya saben comunicarse "con las miradas, por telepatía".
"Pasar por momentos difíciles nos fortalece más, nos hace crecer. Hoy fue otro día para aprender nuevas cosas, eliminar los errores y potenciar todo", agregó.
El torneo olímpico de voley playa, una de las modalidades que más ha atraído aficionados en los Juegos Río 2016, se disputa hasta el 19 de agosto en la cancha montada en Copacabana, la playa más emblemática de Río de Janeiro y considerada una de los templos de la disciplina.