Corea del Sur confirmó su hegemonía olímpica en el tiro con arco al completar este viernes con el oro en el concurso individual masculino las cuatro preseas doradas que fueron puestas en juego en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.Carlos A. Moreno
Los surcoreanos, que en Londres 2012 dejaron escapar una de las tres medallas ante la victoria de Italia por equipos masculinos, recuperaron en Río de Janeiro todos los títulos al concluir el concurso de tiro con arco.
El surcoreano Ku Bon-chan, que ya se había colgado el domingo el oro en la competición masculina por equipos al lado de Kim Woo-jin y Lee Sung-yun, se colgó hoy también la presea dorada en el concurso individual masculino.
Ku Bon-chan, que fue tercero en la Copa del Mundo de Medellín este año, se impuso en la final por 7-3 al francés Jean-Charles Valladont, que se quedó sorprendentemente con la plata pese a no estar en ningún pronóstico.
El surcoreano sólo avanzó a la final tras un duro duelo en semifinales con el estadounidense Brady Ellison, que se prolongó hasta el sexto set de desempate y que terminó con victoria de Ku por 6-5.
Ellison, plata por equipos en Londres 2012 y en Río 2013 y bronce en el Campeonato Mundial de Sala de Ankara este año, tuvo que conformarse con la medalla de bronce tras vencer por 6-2 en la disputa por el tercer puesto al holandés Sjef van den Berg, con parciales 27-26, 26-27, 30-28 y 28-25.
En el concurso individual femenino, la surcoreana Chang Hye-jin se colgó el jueves la medalla de oro.
La surcoreana, que ya había conquistado el sábado el oro por equipos junto a Ki Bo-bae y Choi Misun, se impuso por 6-2 en la final a la alemana Lisa Unruh, que se quedó con la plata tras haber sido oro en el Campeonato Mundial de Sala en el arco recurvo (la modalidad olímpica) y campeona europea el año pasado.
Chang Hye-jin tapizó su camino al oro al imponerse en la semifinal a su compatriota Ki Bo-bae, la campeona olímpica de Londres 2012 y primera favorita, a quien derrotó por 7-3.
Excluida de la final por su compatriota e impedida de retener el oro logrado en Londres, Ki Bo-bae conquistó la medalla de bronce de Río 2016 al vencer por 6-4 en el duelo por el tercer puesto a la mexicana Alejandra Valencia.
La derrota de Valencia privó a México de medallas en una prueba en la que el país norteamericano brilló en Londres 2012, en donde Aida Román conquistó la plata y Mariana Avitia el bronce.
El oro por equipos en femenino fue conquistado por Corea del Sur el pasado domingo en una final en que se impuso por 5-1 a Rusia.
El bronce por equipos se lo colgó Taiwán tras vencer a Italia en la disputa por el tercer lugar.
Corea del Sur ha conseguido todos los títulos olímpicos de la historia en la competición femenina por equipos.
Y el sábado fue cuando el equipo masculino se impuso por 6-0 al de Estados Unidos (Brady Ellison, Zach Garrett y Jake Kaminski) en una final en la que sólo desperdició tres de sus 180 lanzamientos.
El resultado volvió a colocar a Corea del Sur en la cumbre tras haber sido eliminada en semifinales en Londres 2012 por Italia.
El bronce por equipos se lo colgaron los australianos Alec Potts, Ryan Tyack y Taylor Worth, que vencieron por 6-2 a los chinos Gu Xuesong, Wang Dapeng y Yu Xing en la disputa por el tercer puesto.
El equipo surcoreano se benefició de la puntería de su tirador estrella, Kim Woo-jin, que el viernes estableció un nuevo récord mundial de 72 flechas en la ronda clasificatoria individual.
Kim Woo-jin, de 24 años y campeón mundial en 2011 y 2015, dejó la nueva plusmarca en 700 puntos, uno más que la anterior, que estableció su compatriota Im Dong-Hyun en Londres 2012.
Kim Woo-jim, sin embargo, protagonizó al día siguiente la sorpresa del torneo al caer eliminado en la segunda ronda del concurso individual ante el indonesio Riau Ega Agatha.
El torneo olímpico de tiro con arco fue disputado en el Sambódromo de Río de Janeiro, que no permitió olvidar que se trataba del templo del samba y del Carnaval, y cada medalla fue celebrada con la animación de una batería (orquesta de percusión).
Los músicos y las bailarinas, que aparecían en los intervalos y tras la finales, contrastaron con los serios asistentes en los graderíos que durante la mayor parte del tiempo respetaron la recomendación de guardar silencio.
El Sambódromo, que también albergará el final del maratón, es una avenida de 700 metros rodeada de graderíos para el público con capacidad para 72.500 espectadores en el que, además de los tradicionales desfiles de las 'escolas' de samba en Carnaval, también se celebran conciertos musicales.