Como a un salvavidas, la natación sincronizada española se abrazó a Gemma Mengual tras el hundimiento del dúo en los pasados Mundiales de Kazán, en los que Ona Carbonell, acompañada de Clara Camacho en el técnico y de Paula Klamburg en el libre, únicamente pudo saborear el podio como solista.Lucía Santiago
Las dos medallas -una plata y un bronce- que la barcelonesa, de 26 años, logró en el solo técnico y en el solo libre fueron la pobre cosecha del combinado español en la ciudad rusa.
Allí, los dúos cayeron hasta la quinta plaza y el equipo, privado de la presencia de su gran estrella, no supo proveer de más metales a la nutrida despensa que la natación sincronizada había construido en la última década. En los doce años anteriores a los Mundiales de Kazán, el bagaje había sido de 33 preseas.
Para tratar de sortear el vacío en los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde no comparecerá el equipo, la directora técnica Ana Montero y la seleccionadora Esther Jaumà improvisaron una solución: aprovechar el inesperado acercamiento de Gemma Mengual a la competición para confeccionar un nuevo dúo. Con Ona y con ella.
Con una diferencia de trece años entre ambas, dos generaciones se unirán en la piscina del centro acuático María Lenk.
Mengual, de 39, interrumpió en Kazán tres años de retiro para participar, junto a Pau Ribes, en la novedosa modalidad de dúo mixto. Fueron quintos, pero esa actuación "picó" a la catalana.
Doble medallista olímpica en Pekín 2008 -fue plata en el solo y repitió subcampeonato con el equipo-, confesó en una rueda de prensa celebrada en la zona internacional de la Villa Olímpica que, a las puertas de su debut en la ciudad carioca, siente la misma ilusión que en la capital china. "Estoy viviendo un déjà vu", bromeó antes de reparar en su propósito de "ganar una medalla".
Sabedora, no obstante, de que físicamente no es la misma deportista que hace ocho años brilló en la cita olímpica de Pekín, Gemma Mengual proclamó su intención de disfrutar "la oportunidad que pensaba que no volvería a vivir".
"Ahora sí, pienso que es la última, y me veo como hace ocho años, con la ilusión de ganar una medalla", afirmó.
En pocos meses ha tenido que equiparar su nivel al de su compañera en el dúo, Ona Carbonell. La ahora capitana del equipo español de natación sincronizada fue plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 junto a Andrea Fuentes, la más laureada de la historia con cuatro preseas tras haber formado con Gemma Mengual en Pekín 2008, donde asimismo brilló el equipo.
La incomparecencia esta vez del conjunto privará a Ona Carbonell de la posibilidad de pelear por alcanzar esta plusmarca en Río.
Pese a este revés, se fijó el objetivo de repetir, con el dúo, en el podio. "Llegamos en nuestro mejor momento", advirtió tras unos meses frenéticos de preparación.
El reloj jugó en contra de la pareja española: en ocho meses tuvieron que hacer lo que sus rivales en tres o cuatro años. Este hándicap, sin embargo, no merma la ambición de Ona Carbonell.
"Es verdad que Gemma venía de un parón pero nos hemos centrado en encontrar dos coreografías que se adaptaran a nosotras para conseguir rendir al máximo", remarcó.
Ni siquiera su mejor versión, sin embargo, se presenta suficiente para quebrar el dominio de las rusas Natalia Ishchenko y Svetlana Romashina, quienes parten como indiscutibles favoritas al entorchado.
Campeonas en Londres 2012, en la ciudad carioca persiguen un segundo triunfo para igualar a sus compatriotas Anastasia Davydova y Anastasia Ermakova, las únicas con dos oros en el dúo en unos Juegos Olímpicos.
La pareja china compuesta por Huang Xuechen y Sun Wenyan, las chinas Yukiko Inui y Risako Mitsui y las ucranianas Lolita Ananasova y Anna Voloshyna completarán la puja por el podio los días 14, 15 y 16 de agosto.