El atleta brasileño Thiago Braz da Silva provocó el delirio de sus paisanos al proclamarse campeón olímpico de pértiga con un vuelo asombroso de 6,03 metros, diez centímetros por encima de su marca, con el que derrotó al defensor del título, el francés Renaud Lavillenie, que se quedó en 5,98.La medalla de bronce fue para el estadounidense Sam Kendricks con una marca de 5,85.