La ciudad de Ontinyent, en la comarca valenciana de la Vall d,Albaida, se encuentra hoy emocionada por la medalla de plata obtenida en 110 metros vallas por el atleta Orlando Ortega y le rendirá homenaje al final de la temporada, una vez complete su actividad deportiva.
Así lo indicó a EFE Óscar Borrell, concejal de deportes del ayuntamiento de Ontinyent, ciudad en la que reside y entrena Ortega, atleta de origen cubano, nacionalizado recientemente como español.
Orlando Ortega consiguió la medalla de plata con un tiempo de 13:17, por detrás de jamaicano Omar McLeod (13:05).
El medallista español nació en Artemisa (Cuba) hace 25 años y lleva más de tres en España, donde entrena en el club CAVA, lo que le ha permitido competir por este país, tras haber sido sexto en la distancia en representación de Cuba en los Juegos Olímpicos de 2012 celebrados en Londres.
Este verano recibió el pasaporte español y lo estrenó con una plusmarca nacional 13.04 segundos en Mónaco el 15 de julio, para semanas más tarde hacerse campeón nacional con 13.09.
Entre los que más satisfecho se encontraba, estaba Vicent Revert, padre de acogida de Ortega, quien señaló que el atleta se había emocionado mucho tras la carrera, pero que a él también le había pasado lo mismo.
"Han sido tres años muy duros en los que Orlando ha tenido que trabajar el triple que muchos otros para alcanzar su objetivo", agregó.
Andreu Gramaje, presidente del club CAVA, señaló que para ellos era un orgullo haber recuperado a un muchacho que hace tres años estaba perdido a su llegada a Ontinyent.
"Aquí ha encontrado una familia y finalmente ha conseguido la nacionalidad. Se habla en abstracto de que debemos ayudar a los demás y es un orgullo que este sea un ejemplo de cómo se completa esa ayuda en un caso concreto", agregó.
Por su parte Manuel Cortés, abogado que había tramitado la nacionalización de Orlando Ortega, destacó que se había conseguido completar el proceso por una vía excepcional. "Fue por su circunstancia de deportista", explicó el abogado.
Víctor Revert, hermano de acogida de Orlando, destacó que el éxito les hacía todos sentirse especialmente orgullosos.
"Han sido cuatro horas de trabajo diario durante dos años para lograr un objetivo. Iba a por ello y finalmente lo ha conseguido", agregó.
Por su parte el concejal Borrell también indicó que la humildad, el trabajo y la sensatez habían sido las armas del atleta par alcanzar la medalla de plata.