Brasil recuperó hoy la corona olímpica del voley playa 12 años después de su último triunfo, en la emblemática playa carioca de Copacabana, una de las cunas de este deporte, con un claro triunfo de Alison Cerutti y Bruno Schmidt sobre los italianos Paolo Nicolai y Daniele Lupo en dos sets.Manuel Pérez Bella
La pareja brasileña, actual campeona del mundo, se llevó la final con parciales 21-19 y 21-17, en un partido rápido, de apenas 45 minutos, disputado bajo una fina lluvia en la madrugada de Río ante un público entregado que llevó a los suyos en volandas.
Esta es la segunda medalla de oro que una pareja masculina de Brasil logra en unos Juegos Olímpicos y la primera desde Atenas 2004, cuando se coronaron Ricardo Santos y Emanuel Rego, jugador que también fue compañero de Alison en Londres 2012.
Para Alison este oro tiene un sabor especial, pues no sólo le convierte en uno de los jugadores más laureados de los Juegos Olímpicos al sumarlo a la plata cosechada en Londres 2012, sino porque lo consiguió en casa, a un centenar de metros de la cancha donde durante años se entrenaba diariamente junto a Emanuel.
El partido fue de alto voltaje, a pesar del marcador final incontestable, los italianos pusieron las cosas muy complicadas para los anfitriones, que tuvieron que remontar en ambos sets.
Bruno jugó tal vez su mejor partido en la competición, recuperó diez balones con zambullidas a la arena y anotó ocho puntos decisivos, siempre con remates pensados, buscando el hueco, imposibles de defender.
Alison fue un muro infranqueable para los italianos, anotó seis puntos de bloqueo, varios de ellos claves, como uno con el que se cerró el primer set y otros, con los que se obraron las remontadas.
El dúo de Italia tuvo un comienzo muy fuerte de partido, castigando a los brasileños con sus saques, un par de ellos a la línea de fondo, y plantando cara en la red, con lo que de primeras se puso tres puntos por delante (6-3).
Pero los brasileños no estaban dispuestos a ceder un milímetro y remontaron el marcador antes de llegar al tiempo muerto técnico, en una actuación inspirada de ambos jugadores, que no dudaron en jalear al público para convertir el estadio de Copacabana en una oya a presión.
Alison, de 2,03 metros, y Nicolai, un centímetro más alto, trabaron una batalla de altura en la red durante todo el partido y en una de esas disputas, el brasileño logró cerrar el set con un bloqueo magistral.
En el segundo set, los italianos, ahora presionados por la desventaja en el marcador, buscaron variantes en su juego, más remates a los espacios y menos juego en la red y volvieron a tomar ventaja, de hasta tres puntos (8-5), aprovechando un par de errores brasileños.
El tándem anfitrión se tuvo que esmerar para volver a igualar las tornas y consiguió remontar con una secuencia de ataques de Alison y Bruno, seguido de un bloqueo de "mamut" que puso el marcador 16-14 para los campeones del mundo.
Los italianos acusaron el golpe y acabaron cediendo a la presión ante los brasileños, que supieron cerrar el partido para darle una alegría a la afición local, después de los sinsabores de la competición femenina.
Anoche Bárbara y Ágatha perdieron la medalla de plata ante la pareja alemana y Talita y Larissa fueron derrotadas en el partido del bronce ante las estadounidenses Kerri Walsh Jennings, tricampeona olímpica, y April Ross.
En el bronce masculino disputado hoy, la pareja holandesa formada por Alexander Brouwer y Robert Meeuwsen ganó a los rusos Konstantin Semenov y Viacheslav Krasilnikov por 23-21 y 22-20.