El brasileño Bruno Schmidt, campeón olímpico de voley playa junto a Alison Cerutti, afirmó hoy que para tener éxito en su deporte "sólo hace falta tener corazón"."Que el día de hoy sirva para demostrar que en este deporte no se puede rotular nada", dijo Bruno, reivindicando que los jugadores bajos, como él (mide 1,85 metros), "tienen espacio" en el voley playa.
Alison dedicó la victoria en Río 2016 a Brasil, país que "se lo merece" porque, a pesar de que "sólo hay noticias malas", el pueblo continúa "levantándose temprano y trabajando".
El jugador de 30 años, que también ganó la plata en Londres 2012, dijo que el oro es la "realización de sueño" y agradeció el apoyo de la afición brasileña, que según él tuvo peso en el triunfo.
Alison y Bruno ganaron en la final a la pareja italiana formada por Paolo Nicolai y Daniele Lupo en dos sets, con parciales 21-19 y 21-17.
Los flamantes campeones olímpicos casi no tendrán tiempo para celebrar y planean viajar el domingo a Estados Unidos para la próxima etapa del circuito mundial.