El argentino Gonzalo Peillat, máximo goleador de los Juegos de Río con 11 tantos, todos ellos de penalti córner, protagonizó junto a su abuela una de las anécdotas de la final en la que su selección ganó la primera medalla de oro por primera vez en la historia de los Juegos."Yo trataba de estar concentrado antes del partido y mi abuela me dice que pida a los voluntarios que la dejaran pasar a estar al lado del banquillo... le dije abu no se puede", dijo con una enorme sonrisa al recordar el momento en el que se "emocionó un poco más de lo que uno espera"
Peillat comentó ilusionado tras ganar el oro olímpico frente a Bélgica que cuando él y sus compañeros estaban en el podio y se veían entre Alemania y Bélgica se preguntaban "¿qué hemos hecho?."
"Hoy en el podio mirábamos a la derecha y teníamos a Bélgica, mirábamos a la izquierda y teníamos a Alemania y nos decíamos ¿qué hemos hecho?, así que ahora hay que disfrutarlo", comentó al término de la final frente a Bélgica.
Peillat restó importancia al hecho de haber terminado como máximo goleador de los Juegos con 11 tantos. "Ser el encargado de los córner cortos te da esa ventaja de meter goles, lo mejor es la medalla, lo personal no suma", dijo.
También agradeció el apoyo del público, que ha sido increíble todo el torneo, y especialmente después de ganar a Alemania en semifinales, ya que empezaron a recibir menajes para que les consiguieran entradas. "Entonces fuimos conscientes de lo que estamos haciendo", añadió.