El Gobierno brasileño mantendrá los programas de incentivo a deportistas de alto rendimiento que había montado para intentar convertirse en una potencia deportiva en los Juegos Olímpicos de los que fue anfitrión en Río de Janeiro, dijeron hoy fuentes oficiales.Pese a que Brasil no alcanzó la meta que se había impuesto de meterse entre los diez primeros en el medallero de los Juegos de Río de Janeiro 2016, el Gobierno decidió mantener los programas de incentivo y darle carácter de políticas de Estado.
"Vamos a mantener la Beca Atleta y vamos a buscar mecanismos para que la Beca Podio se más eficaz", afirmó el ministro brasileño de Deportes, Leonardo Picciani, citado este lunes en un comunicado de su cartera.
Tanto la Beca Atleta como la Beca Podio conceden subsidios públicos a deportistas con posibilidades de conquistar medallas mundiales y olímpicas para ayudarlos a financiar sus actividades, la adquisición de equipos y los entrenamientos.
Los dos programas fueron creados en 2009 con la intención de que Brasil pudiera sobresalir como potencia olímpica en los Juegos que organizó pero, aunque consiguió el mejor resultado de su historia olímpica (siete oros, seis platas y seis bronces), el país no alcanzó la meta de meterse entre los diez primeros del medallero.
Brasil quedó decimotercero y mejoró frente al decimosexto lugar de Atenas 2004, que era hasta ahora su mejor ubicación; conquistó 19 medallas en Río de Janeiro, que superaron el récord de 17 de hace cuatro años en Londres; y alzó siete preseas doradas este año, que dejaron atrás los cinco de Atenas.
Pese al avance en todos los criterios de evaluación, a Brasil le faltaron al menos dos oros para alcanzar su meta de terminar entre los diez primeros del medallero. Con otros dos oros, habría terminado octavo.
El Gobierno considera que, una vez concluidos los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, los programas de incentivo a los deportistas de alto rendimiento tienen que mantenerse para otras competiciones y para los próximos ciclos olímpicos.
"Es necesario que el deporte sea visto como política pública necesaria para el desarrollo del país", aseguró Picciani.
De acuerdo con el ministro la meta de convertir a Brasil en potencia olímpica era del Comité Olímpico Brasileño (COB) y no del Gobierno, que considera que los programas tuvieron en Río de Janeiro los frutos esperados.
El ministro destacó que Brasil conquistó un récord de medallas, incluyendo once inéditas, y que disputó 50 finales olímpicas, frente a las 36 en que se inscribió en Londres 2012.
Agregó que el país alcanzó avances significativos en modalidades que no tienen tradición en el país, como tres medallas en piragüismo sprint y resultados históricos en halterofilia, piragüismo en aguas rápidas, marcha atlética y ciclismo en ruta.
Desde su creación en 2009, los programas de incentivo a los atletas de alto rendimiento y de consolidación de la infraestructura deportiva del país exigieron inversiones públicas por 4.000 millones de reales (unos 1.210 millones de dólares).
De los 465 atletas brasileños que disputaron los Juegos Olímpicos, 358 recibieron subsidios de la Beca Atleta o de la Beca Premio por un valor total de 18 millones de reales (unos 5,5 millones de dólares).