La plata de Lourdes Mohedano con el conjunto español de gimnasia rítmica y el bronce de Felipe Reyes con el de baloncesto han prolongado el idilio que Córdoba mantiene desde hace veinticuatro años con el medallero olímpico, pues deportistas cordobeses han ganado preseas en los últimos cinco Juegos.Esta exitosa senda la inició el futbolista Rafael Berges, cuando en Barcelona 92 logró el único oro cordobés hasta la fecha con la selección española de fútbol, que entonces se proclamó campeona olímpica al derrotar a Polonia en el Camp Nou (3-2).
Posteriormente llegaron los éxitos del boxeador Rafael "Balita" Lozano, actual seleccionador nacional, que, tras lograr un diploma olímpico en Barcelona, conquistó un bronce en Atlanta 96 y una plata en Sydney 2000.
En Atenas 2004, el metal para Córdoba llegó del mundo de la hípica y fue la plata de Juan Antonio Jiménez Cobo, natural de la localidad de Castro del Río, en la disciplina de doma por equipos.
Ya en 2008, Córdoba sumó dos medallas más, porque, además de la primera de Felipe Reyes (plata) en la final de baloncesto frente a Estados Unidos, el pontanense Víctor Sojo ganó otra plata con la selección de hockey hierba en una final en la que España cayó ante Alemania.
Londres 2012 trajo otra plata para Felipe Reyes ante Estados Unidos, y ahora, tras las dos sumadas en Río 2016, el deporte cordobés seguirá preparándose para que en Tokio 2020 se puedan reeditar esos éxitos.
A priori, y aunque faltan cuatro años para la nueva cita, las principales aspirantes para ello son la tiradora de Baena Fátima Gálvez, que ya acumula dos diplomas olímpicos con la quinta plaza de Londres y la cuarta de Río, o la judoca Julia Figueroa, que a sus 24 años ocupa el puesto número siete del ránking mundial en el peso de menos de 48 kilogramos.