El piragüista Saúl Craviotto, ganador de la medalla de oro en K2 200 metros y de bronce en K1 200 en los Juegos Olímpicos de Río 2016, calificó a su compañero Cristian Toro como "una pasada" y auguró un "gran futuro" para el piragüismo español con él."Cristian (Toro) es una pasada, es un chico joven que a nivel individual me está dando guerra ya porque no me deja tranquilo, no respeta los galones (risas). Tenemos un futuro increíble con él, ha sido muy bonito preparar este K2 con él y un placer haber ganado medalla", valoró Craviotto a su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas junto al resto de la delegación española.
El piragüista de Lérida subrayó que sus dos medallas "suponen una felicidad inmensa". "He trabajado muchísimo para conseguirlas. Me ha ayudado muchísima gente y la he conseguido gracias a patrocinadores, la familia, al Cuerpo Nacional de Policía, que han estado siempre a mi lado, y a la agrupación deportiva. Muy feliz por todo", afirmó.
Craviotto, ganador de cuatro medallas olímpicas entre Londres y Río de Janeiro, a una del también piragüista David Cal, indicó que no piensa en "récords de medallas" ni en "ir a superar a nadie". "Pienso en mi récord personal y estoy muy feliz por lo que he conseguido hasta ahora", añadió.
"Ahora tengo ganas de descansar, de no ver una piragua en dos meses. Necesito desconectar y luego ya veremos", reconoció un Craviotto que aún ve lejos los Juegos de Tokio 2020.: "Quedan cuatro años, me cuesta pensar en qué pasará en ese tiempo. Pero soy joven y ya veremos".
"Estoy muy satisfecho porque son muchos años de sacrificio que la gente no ve. La gente solo ve los 32 segundos que dura la prueba, pero detrás hay muchísimas horas de trabajo, muchísimos palos y sufrimiento", reveló.