El COI ha elaborado una guía de doce puntos para "robustecer y hacer más independiente el sistema antidopaje", basada en la separación de poderes y que plantea que ni el presidente ni el vicepresidente de la AMA puedan ocupar al tiempo otro puesto en organismos gubernamentales o deportivos.La Comisión Ejecutiva del COI hizo pública esta declaración en PyeongChang (Corea del Sur), donde mantiene una reunión.
El portavoz del organismo, Mark Adams, indicó que el presidente Thomas Bach ha invitado a su oficina de Lausana (Suiza) al actual presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el británico Craig Reedie, y al profesor canadiense Richard McLaren, autor del informe que desveló el dopaje sistemático en Rusia, para discutir la propuesta.
Según el COI, la AMA "deber ser independiente tanto de los organismos deportivos como de los intereses nacionales" y una forma de conseguirlo es que sus principales dirigentes, presidente y vicepresidente, no tengan al mismo tiempo un cargo deportivo o político.
Esto rompe con la tradición seguida desde la creación de la AMA: los representantes del deporte y de los gobiernos se alternan en la presidencia. El actual titular de la agencia, Reedie, fue hasta el año pasado vicepresidente del COI y es miembro de su asamblea desde 1994.
El papel de la AMA, según la propuesta del COI, será "legislar", lo que implica elaborar la lista de sustancias prohibidas, "acreditar a los laboratorios", "monitorizar el cumplimiento" de los firmantes del Código Mundial Antidopaje, "la investigación" y "la prevención".
Los representantes de los deportistas en la AMA deben serlo por elección, "no por designación, como ahora", opina el COI.
La Autoridad Independiente de Control que se cree desarrollaría con cada federación un plan de controles no solo por deporte, sino también por disciplina. Habría un mínimo de análisis obligatorio para cada atleta que quiera participar en campeonatos del mundo o Juegos Olímpicos.
Las agencias antidopaje nacionales serían las encargadas de llevar a cabo los controles.
Las sanciones estarían a cargo del Tribunal de Arbitraje Deportivo, "siguiendo el principio democrático de separación de poderes".
Mark Adams dijo que los organismos deportivos gastan unos 300 millones de dólares al año en antidopaje.