Las fotos que muestran las instalaciones deportivas de los Juegos de Río 2016 en estado de abandono "son ciertas, pero tienen trampa", considera el vicepresidente del COI Juan Antonio Samaranch, que cree necesario "defender" lo que hizo Brasil en aquella cita.Parte de las sedes que acogieron los Juegos "se están desmontando para ser llevadas a otros sitios, porque de otra manera el complejo olímpico será insostenible".
"Cualquier foto de una obra", dijo, ofrecería una impresión engañosa de la realidad.
Las piscinas olímpicas y el estadio de Maracaná son algunas de las sedes que ofrecen mayor sensación de abandono, según fotografías recientes.
"No digo que el legado sea perfecto, pero las instalaciones seguirán siendo útiles", aseguró Samaranch en un encuentro informativo de Europa Press.
"Quiero defender Río. Antes de ir, parecía que quien no muriera por el Zika lo haría por la contaminación del agua o asesinado a tiros en las calles. Pues aquí estamos, y fuimos allí muy felices", aseguró el dirigente olímpico.
"En unas condiciones económicas, sociales y políticas dramáticas, estos señores hicieron los Juegos. Hubo verdaderos héroes, como el propio alcalde (Eduardo) Paes. Ahora se ataca el legado. No es verdad. Ocho millones de niños en 16.000 escuelas tienen programas permanentes de deportes gracias a los Juegos", afirmó, antes de repasar también las mejoras experimentadas por los cariocas en materia de transporte.