París y Los Ángeles, que presentaron su candidatura a organizar los Juegos Olímpicos de 2024 y se toparon, sin esperarlo, con la posibilidad de que les concedan los de 2028, sabrán este viernes si el COI abre por fin la puerta a la doble adjudicación para repartir esas dos ediciones entre ambas ciudades.Natalia Arriaga
El Comité Olímpico Internacional (COI) decidirá ese día en Lausana (Suiza), después de distintas reuniones preparatorias a lo largo de la semana, cómo deshace el nudo en el que ha enredado a las dos candidatas, obligadas a improvisar una campaña electoral de final incierto.
Tras la retirada de otras tres aspirantes a los Juegos de 2024 (Hamburgo, Roma y Budapest), la aparente pérdida de atractivo de los Juegos entre las ciudades del mundo desarrollado llevó al COI a plantarse la concesión a la vez de las sedes de 2024 y 2028, para ganar tiempo y replantearse con calma el proceso de candidatura.
Los cuatro vicepresidentes del organismo, el español Juan Antonio Samaranch, el australiano John Coates, el chino Yu Zaiqing y el turco Ugur Erdener, ultiman un informe al respecto que presentarán este semana al Comité Ejecutivo del COI.
Con el presidente Thomas Bach a la cabeza, el Ejecutivo decidirá el viernes por dónde sale del laberinto. Las vías de escape se limitan a tres.
1. Sin cambios: este año se conceden los Juegos de 2024 y dentro de cuatro, los de 2028.
Juan Antonio Samaranch dijo hace una semana a Efe que las reglas del juego solo se modificarán con el acuerdo de París y Los Ángeles. Si no llega el pacto, porque ambas desean jugarse todo a la carta de 2024, los miembros del COI viajarán el próximo septiembre a la Sesión de Lima para elegir únicamente la sede de ese año.
Esto obligaría a la perdedora a decidir si quiere volver a presentar una candidatura para 2028. Pero también abriría la puerta a otras posibles ciudades interesadas. Según Samaranch, no habría escasez: serían muchas y buenas.
Para acabar de enredar, el presidente del comité olímpico ruso, Alexander Zhukov, ha dicho que su país, bajo el punto de mira del COI por los escándalos de dopaje, podría "potencialmente" organizar los Juegos de 2028 hasta en cuatro ciudades: Moscú, San Petersburgo, Kazán y Sochi.
2. Se eligen en Lima los Juegos de 2024 y 2028.
Si el COI decide abordar el problema con un giro radical, puede pedir a su asamblea, primero, que apruebe el cambio de reglas y, después, que reparta las dos ediciones entre las dos ciudades ahora mismo en el mercado. Son dos excelentes candidaturas, sin riesgo, y los mandatarios olímpicos no quieren dejarlas escapar.
La sensación general es que, en ese caso, los Juegos de 2024 se disputarían a la sombra de la Torre Eiffel y los de 2028 bajo el sol de California.
La construcción de la Villa Olímpica de París en la zona de Saint-Denis no puede demorarse cuatro años. Los apartamentos de los atletas se transformarán luego en viviendas sociales y su entrega está ya comprometida en los planes municipales para inmediatamente después de los Juegos de 2024.
Otros intangibles, como la coincidencia con el centésimo aniversario de los Juegos de París 1924 o la certeza de que en 2028 la presidencia de Estados Unidos ya no estará ocupada por Donald Trump, pueden tener también su peso al optar por París como primer plato.
3. Se eligen en Lima los Juegos de 2024 y se negocian con la perdedora condiciones ventajosas para 2028.
Esta salida intermedia gana enteros según avanzan las conversaciones. Dando por hecho que 2024 sería para París, incluso el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, ha sugerido que hay planes con la mente puesta en 2028.
"Mi sueño no es tanto traer los Juegos Olímpicos como proporcionar oportunidades gratuitas de hacer deporte a los jóvenes de todos los distritos de Los Ángeles", dijo Garcetti esta semana, sugiriendo que unos planes de desarrollo a largo plazo podrían convencerle de que no sería tan grave esperar hasta 2028.
"Nos han pedido a las dos ciudades que pensemos qué nos llevaría a considerar la posibilidad de que una fuera primero y la otra, después", admitió.
En este supuesto, la ciudad perdedora en la votación de Lima abriría una negociación con el COI para asegurarse la edición de 2028, sin rivales y sin que otras ciudades entrasen en el proceso.
La Ejecutiva de este viernes dará un paso definitivo pero tiene aún una prórroga si quiere perfilar del todo los cambios. Las dos ciudades candidatas y los miembros de la asamblea olímpica se han citado el 11 y 12 de julio para terminar de conocerse y hacer las presentaciones oficiales en sociedad. Será una buena ocasión para debatir, consultar y votar modificaciones reglamentarias si la opción es, como se adivina, la doble adjudicación.