El comité de coordinación del COI para PyeonChang 2018 hará la próxima semana su última visita para analizar los preparativos de la cita, en la que las perspectivas de cooperación entre Corea del Norte y del Sur parecen ser cada vez menores.El comité organizador de PyeongChang 2018 anunció hoy que la delegación del COI que preside la sueca Gunilla Lindberg visitará el condado surcoreano, situada unos 180 kilómetros al este de Seúl, del 29 al 31 de agosto.
La cita ha levantado expectativas de cooperación entre Corea del Sur y Corea del Norte, dos países que siguen técnicamente en guerra desde hace más de 65 años y que en el último año han vivido una especial etapa de tensión ante las continuas pruebas de armas del régimen de Kim Jong-un.
Con la venia del COI, el Sur ha propuesto al Norte cooperar formando equipos conjuntos o realizando pruebas de PyeongChang 2018 en su territorio, por donde incluso se ha planteado que podría pasar la antorcha olímpica, aunque ninguna de estas ofertas ha recibido hasta el momento una respuesta oficial desde Pyongyang.
Teniendo en cuenta la complejidad para coordinar a los dos países, así como la reciente escalada de tensión entre Corea del Norte y EE.UU., la peor de los últimos años, la idea de que los Juegos sirvan para limar diferencias entre los dos países se da casi por descartada.
Lindberg y su equipo se reunirán con el comité organizador y con representantes del Ministerio de Deportes y el Comité Olímpico surcoreano y también de las federaciones locales de deportes de invierno, según se explica en un comunicado de PyeonChang 2018.
Durante la visita, el comité de coordinación inspeccionará las instalaciones, prácticamente terminadas al 100 %, y analizará el uso posterior que se les quiere dar.
Esta será la novena y última visita del equipo del COI a PyeongChang, que acogerá la cita invernal del 9 al 25 de febrero del año próximo.