El patinador madrileño Javier Fernández declaró a su llegada a España que la medalla de bronce en los Juegos de Invierno de PyeongChang 2018 "no la cambiaría por nada" y que la presea lograda le hace quitarse "la espina" tras el cuarto puesto logrado en Sochi 2014."Estoy de vuelta en casa y súper contento de traer una medalla y compartirlo con la gente. Mi estado es de felicidad plena. Estoy con nervios solo de ver a toda esta gente en el aeropuerto. No me lo esperaba en absoluto", dijo el patinador tras llegar al aeropuerto madrileño, dónde le recibieron unas doscientas personas.
"Estoy contento porque el trabajo que hemos hecho es duro y ha tenido recompensa", apuntó Javier Fernández, que sintió el calor de los numerosos niños que esperaron para recibirle.
"A los chicos que empiezan les digo que sigan luchando, que sigan trabajando, que nada es imposible y que entre todos podemos hacer que el patinaje siga creciendo", señaló.
Con 26 años los siguientes Juegos, en Pekín 2022, quedan aún lejos y de momento no quiso aventurarse a decir si estará o no en China.
"Quedan cuatro años, sería bastante veterano en este deporte y ya veremos. Lo primero es esta temporada, que hay competiciones, está el Mundial y luego quedan otras temporadas y decidiremos. Ahora mismo por el cuerpo solo tengo nervios. Tengo que hablar con los entrenadores y decidir qué hago", confesó.
Esta medalla de bronce en patinaje es histórica para España y para Javier Fernández, que es el primer patinador en lograr una presea en unos Juegos de invierno.
"Esta medalla no la cambiaría por nada. No es solo el color de la medalla, sino lo que vale y lo que significa el esfuerzo de la familia, los amigos, los entrenadores y el mío. Llevábamos 26 años sin una medalla para España y se ha cumplido un reto y una meta", manifestó.
Con esta medalla Javier Fernández sigue agrandando su leyenda. En su palmarés cuenta con seis campeonatos de Europa y dos del mundo.
"Estoy contento pero con ganas de que no se quede aquí el patinaje, que haya otros niños que puedan dedicarse al patinaje y que mejoren los resultados", dijo el patinador madrileño, que tenía "la espina clavada" tras el cuarto puesto de Sochi.
"Estoy muy contento de esta medalla. Es importante el color, pero también lo que significa. Salimos con sensación de victoria y con eso nos quedamos", manifestó.
En estos Juegos de PyeongChang España ha ganado dos medallas. La de Javier Fernández y otro bronce más en snowboard con Regino Hernández.
"Quedan unos días de espera para ver cómo España actúa con estas medallas. Regino ha hecho historia con una medalla de nieve, Lucas tuvo esa caída que si no la sufre podía haber sido otra medalla, pero podemos estar satisfechos porque traer dos medallas en los Juegos no pasa siempre", concluyó.
Javi Fernández, de 26 años, se ha convertido en el cuarto medallista olímpico invernal de toda la historia de España, después de los hermanos Fernández Ochoa, Paco y Blanca -oro y bronce en eslalon en Sapporo'72 (Japón) y Albertville'92 (Francia), respectivamente-; y de Regino Hernández, que logró el bronce en el boardercross de snowboard en estos Juegos de PyeongChang.