El informe, hecho hoy público por un parlamentario del conservador Partido de la Libertad de Corea, cifra en 351.739 el número total de extranjeros a los que se les concedió un visado especial de 90 días para fomentar el turismo en Corea del Sur con motivo de los Juegos de Invierno de PyeongChang.
Según el documento, a final de mayo no existían registros de salida del país para 11.535 de estos visitantes.
Fue la primera vez que Corea del Sur concedía un visado automático de este tipo a extranjeros con motivo de un acontecimiento deportivo celebrado en el país.
El parlamentario que solicitó el informe, Jun Hee-kyung, urgió hoy en la cámara al Ejecutivo surcoreano a reforzar los controles contra la inmigración ilegal y argumentó que ésta puede llevar aparejado un aumento de la criminalidad y restar puestos de trabajo a emigrantes legales.
Las palabras de Jun llegan en un momento marcado por la presencia de medio millar de refugiados de Yemen que han solicitado asilo a Seúl.
Los yemeníes aprovecharon que la isla surcoreana de Jeju concede todo el año visados automáticos de 90 días para potenciar el turismo.
La situación ha puesto en jaque al Gobierno de Seúl, que debe gestionar la ingente cantidad de peticiones mientras las encuestas reflejan que la mitad de los surcoreanos rechaza concederles asilo y y una petición online al Gobierno para echarlos ha acumulado más de medio millón de firmas en dos semanas.