España ha logrado certificar su clasificación para los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Fútbol tras empatar ante Argentina en el último partido de la fase de grupos. Un partido que debió ganar ampliamente, cómodamente, y apurando incluso en la primera parte debido a las oportunidades generadas, pero en el que acabó sufriendo más de lo debido y pidiendo la hora. Un segundo gol de Argentina la habría dejado eliminada.
Pero eso no sucedió, entre otras cosas porque esta España olímpica es mucho mejor equipo que esta Argentina olímpica que se va a casa a las primeras de cambio. Debió ganar y hasta golear, algo que impidió la pólvora mojada del conjunto hispano y en especial de Oyarzabal, que no tuvo su día dentro del área.
Los de Luis de la Fuente se enfrentarán en cuartos de final ahora a Costa de Marfil, el sábado, por lo que pueden darse por satisfechos por haber hecho sus deberes y estar en la siguiente ronda como primeros y evitar a Brasil, a la que ya no verían hasta la final.
España demostró durante la primera parte haber evolucionado algo en su juego, haber ido ganando y mejorando con los partidos, aunque deberá dar un salto cualitativo más para pelear por las medallas. Ese salto debe venir de la mano de la eficacia, de gol. Un gol que se resistió demasiado y que en especial se le resistió a Mikel Oyarzabal, al que ha elegido de nueve Luis de la Fuente. Tuvo incontables ocasiones el donostiarra para marcar tras varias acciones por las bandas donde España demostró profundidad. Cucurella, Olmo y Asensio estuvieron muy activos, la pidieron y lo intentaron, y el centro del campo ganó algo en fluidez. También influyó en que Argentina, aunque jugaba a la defensiva y a la contra, de vez en cuando se atrevía a salir y tocar, pero sin éxito. Pero se abría y eso lo intentaba aprovechar el conjunto español.
España debió irse al descanso ganando y cómodamente, pero la falta de gol lo condenaba a un empate que en cualquier caso también le valía, más aún cuando Egipto marcó ante Australia.
Pero la selección siguió a lo suyo y subió un punto las revoluciones, hasta el punto de ofrecer, posiblemente, los mejores minutos del torneo, con un juego más rápido, con profundidad, alternando los costados y también ofreciendo alternativas por dentro. La Roja empezó a tener en la segunda parte una sucesión de ocasiones a cada cual más clara. Siguió gafado Mikel Oyarzbal, que sin embargo estuvo muy acertado en la combinación del tanto español, que llegó, por fin, tras una gran acción colectiva. La pelota de banda a banda para que dentro del área Mikel Merino batiera por fin a Conan a pase de Dani Olmo.
Los minutos siguientes no cambiaron demasiado y España siguió generando peligro, pero con los minutos, lógicamente Argentina tenía que buscar la portería de Unai Simón, lo que incluso provocó que España pudiera jugar incluso con espacios, y que pudiera hasta correr, algo que no es fácil ante rivales siempre tan encerrados que no dejan espacios.
La selección albiceste se fue con todo en los últimos minutos, estaba eliminada y reaccionó, aunque fuera tarde. En ese arranque de los últimos minutos, un saque de esquina mal defendido metió en el cuerpo a los españoles. Un gol, debido al 2-0 de Egipto a Australia, habría dejado fuera a la Roja olímpica. No fue así, a pesar de los arrestos argentinos, y España se mete ya en las fases decisivas.