El segoviano David Llorente se ha clasificado décimo en la final de K1 de piragüismo eslalon de los Juegos de Tokio 2020, en la que se proclamó nuevo campeón olímpico el checo Jiri Prskavec, principal favorito.
El palista del Club Río Eresma, de 24 años, no pudo confirmar en el canal de Kasai sus aspiraciones en la bajada definitiva, a la que accedió con un octavo puesto en la dura semifinal, criba que acabó con las esperanzas de algunos de los grandes favoritos.
Cerró los ojos en busca de concentración, se mojó la cabeza y partió con potencia y ambición en busca de hacer algo grande en su debut en los Juegos Olímpicos. Hizo un tramo inicial de recorrido rápido, rebajando con claridad los cronos de los dos competidores anteriores.
En cambio, un toque en la puerta 17 de las 25 de que constaba el recorrido y perder el ritmo en la fase final le hizo perder más tiempo del debido. Nada más llegar incluso los jueces le aplicaron una penalización por saltarse la 9, con lo que concluyó último de la final con un tiempo de 150.08.
Pese al sinsabor, David Llorente ha tenido un estreno olímpico que confirma su buena trayectoria entre la elite del piragüismo eslalon universal aunque le faltó ponerle la guinda con al menos un diploma.
Subcampeón mundial en La Seu d'Urgell hace dos años, había superado la criba inicial con susto tras saltarse una puerta en la primera manga, en la semifinal estuvo sobrio y en la final mostró ambición, pero un par de errores, como le ha ocurrido en las últimas pruebas de la Copa del Mundo previas a Tokio, le impidieron estar en los puestos que su calidad otorgan.
Con la bajada de Llorente, residente en la pequeña localidad de Palazuelos de Eresma, muy próxima a Segovia y que se ha hecho a sí mismo en una modalidad sin tradición ni instalaciones en su zona, el eslalon español pone punto final a Tokio 2020.
La actuación del equipo ha sido de nuevo destacada. Los cuatro representantes se han clasificado para las finales. Maialen Chourraut, que acudió a defender el título olímpico de Río de Janeiro 2016, fue plata en K1, en tanto que en C1 Nuria Vilarrubla y Ander Elosegi fueron octavos.
La victoria fue para el checo Jiri Prskavec. Confirmó los pronósticos con dos exhibiciones. Bicampeón mundial y bronce en Río de Janeiro, en la semifinal fue el más rápido con un tiempo de 94.29 y en la final fue un festival para rebajarlo hasta 91.63.
Aventajó nada menos que en 3.22 al eslovaco Jakub Grigar (94.85) y en 5.48 al alemán Hannes Aigner (97.11), bronce en Londres 2012.