De Mugardos a Tokio. De operarse el ligamento cruzado a ostentar el récord de España en su deporte. De estar estancada en sus marcas a emocionar al país con su reacción al entrar al Estadio Olímpico de Tokio. Esta es la historia de Belén Toimil, la mejor lanzadora de peso de España y representante del atletismo español en los Juegos Olímpicos.
Nació un 5 de mayo de 1994 en el pequeño municipio coruñés de Mugardos y ya "desde pequeña quería ser olímpica". Comenzó en el mundo del lanzamiento de peso muy pronto, cuando se lo recomendó su entrenador y sintió que disfrutaba practicándolo.
Un hobby que poco a poco se fue convirtiendo en algo más serio y que le obligaba a "sacrificar experiencias y pasar tiempo con la familia". Cuenta que no puede ir a Mugardos todo lo que le gustaría, porque vive en León, donde se prepara en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CARD). Que se ha perdido el ver crecer a primos o el estar ahí cuando alguien de la familia "se pone pachucho". Pero, que al mismo tiempo, merece mucho la pena porque "es la vida que he elegido y la lucha por mis sueños".
A julio de 2021, Belén Toimil es la plusmarquista del lanzamiento de peso español por dos veces consecutivas. Pero hasta hace no tanto, la mugardesa se hallaba estancada y con un camino muy largo por delante.
Para colmo, en septiembre de 2018 le llegó el duro varapalo de la rotura del ligamento cruzado anterior, lo que la obligó a operarse y perderse toda la temporada de pista cubierta. Trabajó mucho para volver y lo hizo en el Campeonato de España de 2019 con la mejor marca de la temporada (16,77 m).
Un año después de la operación, Belén decidió dar "un paso más". Comenzó a ser llevada por un nutricionista y llegó a perder 20 kilos de grasa porque estaba "algo pasada para lo normal en el deporte". Gracias a ello, aprendió a comer bien y saber "meterle energía útil al cuerpo". Además, cambió la técnica de lineal a giratoria, las cuales nos explicó detalladamente en la entrevista.
Con las ideas y los propósitos claro, llegó la pandemia mundial provocada por la COVID-19 y, por tanto, la cuarentena. Un periodo que a muchos deportistas afectó muchísimo tanto a nivel físico como mental. Pero no fue el caso de Belén, a la cual le sirvió para que la cabeza le hiciera "clic".
Se emociona al recordar cómo se empezó a dar cuenta de todo lo que tenía, de lo afortunada que se sentía de poder entrenar y hacer lo que le gusta.
"Después de la cuarentena, empezó otra etapa de mi vida deportiva. Empecé a dar mi 100 %. Pensaba que antes lo estaba dando, pero eso no lo sabes hasta que lo das de verdad", asegura.
Mejoró la técnica, mejoró el físico, mejoró la mente y llegaron los resultados, el fruto del trabajo. El 5 de marzo de 2020 batió el récord español en el Campeonato Europeo en Pista Cubierta de Torun (Polonia) con una marca de 18.64 metros en la calificación. Poco después, el 29 de junio, volvió a batir su propia plusmarca y la elevó a los 18.88 metros en el Campeonato de España celebrado en Castellón.
Y, a pesar de todo el éxito que ya ha conseguido, Belén Toimil lo tiene muy claro: "Ahora, quiero más".