El K4 500 con Saúl Craviotto, Marcus Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade de España no defraudó. La embarcación española logró la medalla de plata en la final y casi podemos decir que se le escapó el oro en el último momento. El cuatro español arrancó la final de manera espectacular, por delante de sus grandes rivales, los alemanes, mantuvieron un ritmo muy alto, tanto que alcanzaron la mitad de la carrera, a los 250 metros, con cierta ventaja con la embarcación germana y casi asegurando ya la medalla, porque había dos duelos, el de los dos primeros y el resto.
A los 400 metros españoles y alemanes llegaron muy igualados, aunque algo por delante los Craviotto, Walz, Arévalo y Germade. Pero los últimos 100 metros fueron trepidantes y agónicos para las dos mejores kayak. Los alemanes, a falta de 40 metros, ya tomaron la delantera, por una distancia mínima, y pese al último arreón español, no abandonaron la primera posición. El final fue ajustadísimo y solo dos décimas privaron a los cuatro medallistas de lucir el oro.
En cualquier caso premio de plata a un trabajo de un ciclo olímpico completo que pone un broche magnífico para esta embarcación, con la que Saúl Craviotto se ha convertido en el mejor deportista olímpico español de todos los tiempos con cinco medallas, igualando a David Cal, pero con más oros.