Quienes trabajamos en la prevención de la violencia contra la infancia y en la protección de la infancia sabemos perfectamente que nuestro acercamiento debe ser INTEGRAL, priorizando la perspectiva de los derechos de infancia. El bienestar del niño, niña y adolescentes debe ser priorizado en todo momento. Antes, durante las actividades en las que participa, pero también después. Desgraciadamente si bien hemos avanzado en los últimos tiempos, gran parte de este avance viene desde lo formal, lo académico, lo protocolario, lo obligatorio.
Lo legal ayuda mucho para generar el marco de actuación pero debe ser obligatoriamente combinado con lo ético y practico. Vivimos en una época llena de protocolos, obligaciones de cumplimiento, guías fantásticas e incluso cursos de formación. Han proliferado, se ha avanzado mucho, pero deben combinarse con dar una respuesta práctica concreta a cada situación también desde lo ético.
Si solamente tenemos un acercamiento legal para cumplir con el expediente y no viene combinado con una respuesta clara y contundente desde lo ético, cualquier acción de protección a la infancia será limitada. La ética es una disciplina filosófica que nos habla del bien y del mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento de los seres humanos.
Actuar con ética es una acción voluntaria para las personas. Si actuamos fuera de la Ley se nos sanciona. Pero si actuamos sin ética puede que solamente tengamos un leve reproche, pero incluso cuando se da resulta indiferente en nuestros tiempos. Suele tirarse de argumentario, de comunicado para responder a este posible reproche o polvareda momentánea que se genere.
Diferenciar estos conceptos es relevante para comprender que ajustarse estrictamente al marco legal en cualquier ámbito puede ser compatible con que esa conducta sea éticamente reprobable y injustificable.
Si bien este deportista ha cumplido con una pena(leve para el delito que cometió sin cumplirla íntegramente), ¿es ético que represente a su país como role-model deportivo en un evento internacional basado supuestamente en valores de respeto por la dignidad humana?
En la crisis de valores actual de nuestra sociedad, sería interesante preguntarse qué rol juega la ética en estas decisiones.
Si no se considera la dimensión ética en este tipo de decisiones COMPLEJAS, es muy difícil creer en cualquier otra iniciativa actual, presente o futura que busque el bienestar de los atletas, deportistas etc...Considero fundamental tomar decisiones contundentes sobre este tipo de situaciones prácticas. Solamente esas decisiones pueden servir como potentes mensajes para decir que el bienestar de la infancia nos preocupa de verdad y no solamente de forma cosmética.
.- Por Iñaki Alonso, Director de KUNINA Consulting y miembro del Pool Of Experts del Consejo de Europa en violencia contra la infancia en el deporte
Efectivamente, una cuestión es la legalidad y otra, desgraciadamente, es la justicia y la ética. Una cosa es la reinserción de un "delincuente2 y otra distinta es reivindicar la imagen positiva a través de la excelencia en del deporte de una persona que abusó y dañó a una preadolescente, vulnerable e inmadura física y emocional. Es vergonzoso que el Comité Olímpico Internacional no tenga las normas adecuadas a la defensa y protección de la infancia, al igual que el Comité Holandés que, según deduzco, con tal de subir al podio a su equipo ensucia la ética del deporte y de lo que debería ser el espíritu olímpico. Vergüenza e indignación