La suerte ha sido cruel con Carolina Marín. La onubense ha tenido que retirarse en la semifinal de bádminton de los Juegos Olímpicos de París 2024 entre lágrimas después de sufrir una lesión en su rodilla cuando tenía a la jugadora china contra las cuerdas. Un desenlace fatal que ha dejado a Carolina totalmente desolada después de perderse las últimas citas olímpicas por lesiones y quería redimirse con una medalla que se queda a las puertas.
En el momento de la retirada el partido iba a favor de la española con 21-14 y 10-8 sobre la china He Bing Jiao, que se mostró muy respetuosa al ver el sufrimiento de su rival. Una lesión que se ha producido al doblar su rodilla cuando intentaba alcanzar un volante que se le iba a la derecha. Nada más sentir la lesión, Carolina se ha quedado tendida en el suelo completamente inmóvil. Intentó volver a jugar con ayuda de una rodillera pero fue incapaz.
La organización ha ofrecido a la jugadora española una silla de ruedas para retirarse y no hacerse más daño, pero el orgullo de Carolina ha podido y, pese al evidente dolor que tenía solo con apoyar el pie, ha decidido marcharse de pie del pabellón. Como una auténtica guerrera.
La onubense llegaba a París 2024 después de superar varias lesiones. Dos roturas de ligamento, la derecha en 2019 y la izquierda en 2021 con los meniscos también fracturados, la habían alejado de los Juegos de Tokio 2020.
Estos juegos suponían una redención y no han podido tener una despedida más cruel. Podría significar su último partido en unos juegos a sus 31 años.
Se despide Carolina Marín pidiendo perdón y por su propio pie, renunciando a la silla de ruedas. Espectacular ovación.
Mucha fuerza, Carolina.#Paris2024 pic.twitter.com/e5qdLwO6AS
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) August 4, 2024