Courtois salva la racha, Bale en la intrascendencia, Valverde para todo
Roberto Morales,Madrid, 16 dic (EFE).- El Real Madrid salvó su racha sin perder y llegará al clásico tras dos meses invicto, gracias al juego aéreo de su portero, Thibaut Courtois, decisivo en la acción del gol en la última jugada tras un partido en Mestalla en el que Zinedine Zidane no corrió riesgos con Casemiro, Fede Valverde demostró que está para todo y Gareth Bale se instala en la intrascendencia.,Las claves del empate que mantienen en cabeza de LaLiga Santander al Real Madrid, empatado co
Roberto Morales
Madrid, 16 dic .- El Real Madrid salvó su racha sin perder y llegará al clásico tras dos meses invicto, gracias al juego aéreo de su portero, Thibaut Courtois, decisivo en la acción del gol en la última jugada tras un partido en Mestalla en el que Zinedine Zidane no corrió riesgos con Casemiro, Fede Valverde demostró que está para todo y Gareth Bale se instala en la intrascendencia.
Las claves del empate que mantienen en cabeza de LaLiga Santander al Real Madrid, empatado con el Barcelona, son:
1. Courtois, salvador en las dos áreas
Se convirtió en el gran protagonista del partido el guardameta belga, por la firmeza mostrada en su portería, clave en un mano a mano en el que aguantó en pie para salir vencedor, y en área rival cuando subió al ataque en la última acción del partido y se disfrazó de delantero centro para sacar provecho de su altura, enganchar un testarazo que dio paso al gol del empate de Karim Benzema. Courtois salvó la racha de un Real Madrid con imagen de firmeza que llegará al clásico del Camp Nou a punto de cumplir dos meses sin perder un partido. Desde el descalabro en Mallorca ha cambiado su imagen, exhibe autoridad y aunque añora la figura de Eden Hazard, va encontrando soluciones.
2. Nacho solventa el problema del lateral
Cuando Militao apuntaba a regresar al pasado recordando momentos del Oporto como lateral, Zinedine Zidane sorprendió cubriendo las ausencias de Marcelo y Ferland Mendy en el carril zurdo con Nacho. No jugaba desde el 1 de octubre, no tenía ritmo competitivo tras una lesión de rodilla y con solo entrenamientos en sus piernas, pero el defensa madridista volvió a ser 'comodín' del técnico francés. En el tanto del Valencia falló pero sus sensaciones fueron positivas en su cuarto partido de la temporada. Demostró que está preparado para sumar cuando haga falta pese a la pérdida de protagonismo que ha sufrido este curso entre la llegada de Militao y una lesión de importancia.
3. Cero riesgos con Casemiro
No quiso reconocer Zidane que su mente estaba en el clásico pero la realidad fue que decidió no correr ningún riesgo con Casemiro. El brasileño fue suplente por primera vez en la temporada y no jugó ni un minuto. La amenaza de sanción con las cuatro cartulinas amarillas que arrastra desde hace un tiempo, era grande para un partido de la intensidad que se vive en Mestalla. Perder un especialista como Casemiro en el Camp Nou habría sido difícil de entender y después de jugar los 21 partidos del curso del Real Madrid, le llegó un descanso que le hará llegar con más fuerzas al gran clásico del fútbol español.
4. Bale regresa a la intrascendencia
El galés está instalado en una montaña rusa. Tras sus últimas molestias vuelve a tener un papel secundario en el Real Madrid. Repitió suplencia y los minutos que estuvo en el terreno de juego, cuando su equipo debía de apretar buscando la reacción a la derrota, apenas apareció. Su imagen jugando con una botella sin atender al partido en juego no le hace bien. Zidane le defendió siempre pero parece cansado de su irregularidad. Apuesta por Rodrygo antes que por Bale, que tendrá en el clásico el momento perfecto para volver a firmar una tregua con el madridismo.
5. Valverde para todo
Fue el elegido para cubrir el vacío de Casemiro, retrasando unos metros su posición y dejando un despliegue físico para que no se añorase la figura del brasileño. Fede Valverde demostró que está para todo lo que le encomiende Zidane. Restó llegada a área rival pero se sacrificó por el bien de sus compañeros, con zancada larga en las coberturas, luchando cada balón y una imagen final de celebración con rabia, golpeando en reiteradas ocasiones el césped tras el tanto de Benzema, que enamora al madridismo por su espíritu competitivo. Un fijo para el clásico y clave del cambio de imagen del Real Madrid.