Pacheco: "Caminero me quiso desde el principio"

Dani Pacheco ha sido uno de los grandes objetivos del Málaga este verano. El club blanquiazul inició la ofensiva para hacerse con sus servicios muy pronto. Así lo confiesa el propio futbolista en una entrevista concedida al programa 'Málaga DXT', de Canal Málaga: "Caminero se puso en contacto muy pronto conmigo, prácticamente desde el principio, desde que asumió el cargo. Le dije que el Málaga me atraía, no era un club cualquiera para mí. A partir de ahí, hubo muchas conversaciones, pasaron varias semanas. Pertenecía al Getafe y quería empezar la pretemporada y ver cómo se iban desarrollando las cosas. Por suerte finalmente se dio lo que todos queríamos y estoy en casa. Esta ha sido la primera vez que me ha llegado el interés del club directamente. Llevaba fuera de Málaga más de 15 años y uno quiere tener siempre cerca a su familia y sus amigos. Tengo todo para ser feliz y centrarme en el trabajo. Tengo el apoyo y el ánimo de la familia muy cerca".

Las primeras semanas en La Rosaleda no han sido fáciles para Pacheco, sobre todo por su no inscripción para poder disputar los primeros partidos: "Uno piensa que va a acabar bien, pero quiere que acabe bien. Y hasta que no te lo confirman, no estás tranquilo. Te imaginas que va a pasar, pero quieres que pase. Para los que estábamos sin inscribir, pues estamos inscritos todos, pero por desgracia se ha tenido que marchar Recio, que era compañero mío de niño y es amigo mío. Ha sido una lástima que se haya tenido que ir. Estuve tres años en el club y los tres años fuimos compañeros. Por cercanía de su familia, muchas veces me quedaba el fin de semana en su casa para el partido porque me venía mejor y por la amistad que teníamos. Cuando llegué estuvo muy cerca de mí, intentando hacerme todo más fácil. Ahora ha tenido que marchar, pero seguro que le va a ir bien".

A su llegada, el mediapunta pizarreño eligió un dorsal que tiene un significado muy especial para la afición: el 22 de Isco. "Cuando me tocó elegir quedaban el 2 y el 24, que ya lo tuve en una etapa. Elegí el 22, sabiendo que aquí tiene su peso. No pasa nada", explica. Y agradece el apoyo de la grada en este arranque de temporada: "Nuestro trabajo es intentar conseguir victorias, que la gente se identifique con el equipo, y de momento estamos haciéndolo. Ya vemos cómo está La Rosaleda".

Pacheco asegura que no ha hecho ninguna promesa en caso de ascenso, que espera estar "al máximo nivel lo más pronto posible" y elogia la labor de Muñiz: "Reconoce siempre al grupo y el trabajo de todos. Vamos a tener momentos mejores y peores y vamos a necesitar a todos. Todo el que participa hace las cosas bien y eso hace que nadie se relaje, que todos trabajemos por el mismo objetivo, y eso va a beneficiar al grupo".

El malagueño también alabó a sus compañeros de vestuario: "La gente que estaba aquí ha cambiado muy rápido la dinámica, se ha adaptado a la categoría. Sabemos que hay que trabajar mucho cada día, que ningún partido va a ser fácil, que hay que encajar muy poco, pelear cada balón hasta el final... Todo eso va a hacer que el equipo compita hasta el final seguro".

Con tres ascensos de LaLiga 1|2|3 a Primera en la mochila, Pacheco explicó cuáles fueron los secretos de esos tres logros conseguidos con las camisetas de Betis, Alavés y Getafe: "En el Betis teníamos la plantilla más diferencial sin ninguna duda. Es difícil encontrar una plantilla tan potente en Segunda, pero no era fácil. Venían de descender, de hacer las cosas bastante mal y había que cambiar rápidamente la dinámica. En el Alavés el grupo creía mucho. Estuvimos todo el año arriba. Sin nombres, sin grandes estrellas, sin ningún goleador que hiciese más de 15 goles, pero todos aportamos y lo conseguimos. Y en el Getafe empezamos muy mal la temporada, hubo un cambio de entrenador y el equipo se dio cuenta de que había que cambiar el chip. Había que darse cuenta de la categoría en la que estábamos, nos metimos en un playoff con cuatro grandes equipos y logramos el ascenso".

Pacheco, Arbeloa y la anécdota del Mini

Dani Pacheco reconoce que necesita "hora y media de siesta al día por lo menos" y también desveló una particular anécdota que protagonizó con el exfutbolista del Liverpool y el Real Madrid Álvaro Arbeloa, con el que forjó una estrecha amistad en Anfield: "Arbeloa me dejó un Mini porque estaba sin coche. Estaban dos amigos conmigo, nos quedaba poca gasolina, apuramos y apuramos y nos quedamos sin gasolina en plena autovía a las once o doce de la noche. Llamé a Arbeloa y vino con dos botellas de agua llenas de gasolina y nos salvó. Desde que llegué a Inglaterra fue quien más me ayudó. Él estaba en el primer equipo, yo llegué al filial, me acogió como a un hermano pequeño y voy a estarle siempre agradecido. Mantengo la misma relación con él".