La historia de superación deCarlos Tatay no deja de sorprender a nadie. El piloto valenciano, que se lesionó de gravedad el pasado mes de junio en Portugal, lleva en una intensa rehabilitación varios meses. Una recuperación que progresa de manera lenta, pero que tiene momentos de mucha alegría. El propio Tatay, en el canal de Twitch de ElDesmarque, ha contado varias veces cómo es su día a día; incluso compartió en sus redes sociales un VLOG personal mostrando su nueva rutina. La opción de volver a andar sigue siendo remota. Él lo sabe a la perfección, pero tiene días en los que su sonrisa es mucho más grande.
En su cuenta personal de Instagram, es Tatay quien muestra uno de los avances más importantes en su recuperación. Es en hidroterapia, y ahí se ven ciertos movimientos muy ilusionantes para él. Aún así, Tatay le quita hierro al asunto. Sigue siendo consciente de la complicada situación que tiene por delante, pero no esconde la emoción que le da ver cómo todo trabajo tiene una recompensa. Antes de enseñar el vídeo, Tatay habla a la cámara lanzando un mensaje motivador: que con trabajo y mucho esfuerzo, los resultaos llegan.
"Os tengo que contar algo... He salido de la rehabilitación muy contento. Hoy en hidroterapia, en la piscina, me han salido unos movimientos algo inesperados. Esto no quiere decir nada y siempre lo digo, no significa que vuelva a andar. No quiere decir absolutamente nada. Pero sí que me motiva muchísimo y me ayuda a continuar evolucionando, a seguir trabajando día a día, pero sin hacerse falsas esperanzas. Siempre con una gran dosis de realidad por delante, pero eso no quita que pueda alegrarme y motivarme", confiesa el piloto valenciano.
La hidroterapia es una de las dos fases que diariamente Tatay hace en su jornada de rehabilitación. Tras una mañana centrado en ejercicios físicos en el gimnasio (donde fortalece la parte de los hombros y los abdominales), la tarde está dedicada a la piscina. Y es ahí donde los progresos son más visibles: en el vídeo que él mismo comparte se ven movimientos esperanzadores en sus dos piernas.
Ánimo Carlos !