Tras el desencuentro que se produjo después del Gran Premio de Hungría (Alonso declaró que la quinta posición había sido “un milagro” y Luca Cordero di Montezemolo pidió a los pilotos que "antepusieran los intereses de equipo a los personales" a través de un comunicado en la página web de Ferrari), el asturiano ha asegurado hoy que su relación con el presidente está “mejor que nunca”. Ha explicado el roce argumentando que el presidente tuvo “mala información” e incluso ha dicho de él que "es un gran motivador, la gran pieza del equipo, el padre de esta gran familia que es Ferrari. Sabe mantener el ambiente siempre estupendo que hay en el equipo”.
Gran Premio de Bélgica:
Fernando Alonso habló además del Gran Premio de Bélgica y se mostró confiado de hacerlo "bien" en un circuito en el que nunca ha ganado en Fórmula 1 y del que se tuvo que retirar en 2012. También reconoció que están buscando la mejora en el coche que les permita "ganar tres o cuatro décimas" y ponerse "en la lucha con los mejores".
Alonso encara la carrera de Spa-Francorchamps como tercero de la clasificación del Mundial, a un punto del finlandés Kimi Raikkonen y a 39 de Vettel.