Fernando Alonso cumplió con creces su objetivo en el Gran Premio de Estados Unidos, donde se proclamó subcampeón del mundo por tercera vez en su trayectoria. El asturiano llevó su Ferrari hasta la quinta plaza en Austin, mientras que Massa solo pudo ser decimotercero.
“El subcampeonato más o menos estaba asegurado. Estoy contento por haber sido segundo, que es el primero entre los mortales después del Red Bull”, explicó el asturiano que no fue tan positivo al valorar la situación del campeonato de constructores: “Está difícil. Pelearemos por ello en Brasil pero sabemos que es un objetivo ambicioso porque nos cuesta entrar en la Q3 e incluso entre los diez primeros en carrera. Por alguna razón en este final de año hemos perdido competitividad y hemos ido varios pasos para atrás. Quinto en Abu Dhabi y quinto aquí no es suficiente para pasar a Mercedes”, reconoció.
Alonso resumíó así su carrera, condicionada por la posición de salida: “La carrera ha sido difícil ya desde la salida, donde sabíamos que por el lado sucio podíamos perder la posición. Me mantuve algo separado de Hulkenberg y Pérez para no acabar con los neumáticos demasiado pronto y luego con los duros fuimos más competitivos y pudimos atacar. Al final acabé sin neumáticos y tuve que sufrir con Hulkenberg. Una vuelta más y me hubiera pasado”, apuntó.
Preguntado por sus sensaciones respecto al dominio avasallador de Vettel, el español apuntó con claridad hacia una clave: “Este año no hay que olvidar que Red Bull iba muy bien en la crono pero mal en carrera. Se quejaban de los neumáticos hasta que los cambiaron y luego ganaron ocho seguidas. De cara al año que viene hay que ver cómo nacen los coches y también los neumáticos, y esperar que si no le funcionan a los Red Bull, no los cambien”, concluyó.