Ferrari trabaja para solventar los puntos débiles de su F14 T antes de Melbourne
Sin apenas tiempo para trabajar en la fábrica entre los últimos test de pretemporada, llevados a cabo en el circuito Sakhir de Bahrein, y el comienzo de temporada, el próximo 14 de marzo en Melbourne, Ferrari trata de solventar a marchas forzadas el principal punto débil localizado por el equipo en su F14 T.
Se trata, como reconoció el propio Stefano Domenicali el pasado domingo, de la sintonía entre el motor V6 turbo y los generadores eléctricos. "Es el balance entre el motor térmico turbo y los datos recabados del recuperador de energía", dijo el máximo responsable deportivo del equipo refiriéndose al gran problema de su coche. Algo que también reconocía el presidente de la marca, Luca di Montezemolo, en el Salón de Ginebra: "Parece que hay problemas en el equilibrio entre el motor normal y el eléctrico, debe ser un problema de software".
Es hasta cierto punto lógico que en una temporada con cambios tan significativos en la normativa los equipos estén aún en plena fase de pruebas, y que los coches no estén rindiendo al máximo de sus posibilidades. Pero para Alonso y Raikkonen, el hándicap es importante, ya que esta falta de sincronía entre motor térmico y generadores eléctricos puede estarle restando a su coche unos 75 caballos de potencia, en comparación con el Mercedes, que parece el coche más preparado a día de hoy para el comienzo de la temporada.
Aunque, por ahora, en Ferrari no están excesivamente preocupados, ya que creen que habrá importantes evoluciones de los monoplazas en las primeras carreras del año. "Se verán grandes cambios de la primera a la segunda carrera, y de la segunda a la tercera. Los equipos que van más retrasados irán encontrando su desarrollo más adecuado", asegura Domenicali.
En la Scuderia, eso sí, no pierden la oportunidad de recordar cuál puede ser su mejor arma en este arranque de curso: la fiabilidad. El Ferrari es el tercer coche que más vueltas ha podido dar en pretemporada, algo que no pasa desapercibido para sus rectores: "Ya veremos cuántos coches acaban la primera carrera", vaticina Montezemolo.