Kimi Raikkonen: "Con un coche completamente nuevo, prefiero correr en seco"
En 2007, su primera temporada con Ferrari, Kimi Raikkonen se unía al prestigioso club formado por Juan Manuel Fangio, Mario Andretti y Nigel Mansell logrando su primera victoria con la Scuderia en el primer Gran Premio en que participaba al volante de uno de los bólidos rojos.
Su gesta fue repetida dos años después por su actual compañero, Fernando Alonso. Ambos encaran ya la recta final de la pretemporada, y preparan el primer Gran Premio del año, que se disputará el domingo de la semana que viene en Melbourne, Australia.
El finlandés, que comienza su segunda etapa como piloto de Ferrari, recuerda aquel primer triunfo con la Scuderia, pero le guarda más cariño por las dificultades que tuvo al que logró en esta misma pista el pasado año, con Lotus: "Recuerdo mi primera victoria para Ferrari. No podía haber un comienzo mejor para mi séptimo año en la Fórmula 1. Gané dominando desde la clasificación. Y el año pasado logré ganar también, pero a diferencia de 2007, no partía como favorito. Así que si tuviera que comparar mis dos victorias en Australia, tengo que decir que prefiero la del año pasado, porque llegó después de un invierno muy duro para Lotus", asegura.
Para Kimi no hay duda: le temporada debe arrancar siempre en Melbourne. "Australia siempre es un buen sitio para comenzar la temporada. Melbourne es una ciudad muy bonita y para nosotros los europeos, respirar el aire libre de las antípodas siempre ofrece sentimientos especiales. Aunque a veces las condiciones meteorológicas dejan un poco que desear.... Creo recordar una sola edición del Gran Premio con sol en todas las sesiones. Es obvio que prefiero correr en seco, sobre todo este año, con un coche completamente nuevo y llego de tecnología por descubrir", explica.
Sobre las características del trazado, señala: "La pista no es particularmente difícil, es un circuito urbano, pero por la forma en que está estructurado parece casi una pista permanente, los organizadores están muy preparados. Es evidente que si no se tiene un coche bien equilibrado, todo se vuelve difícil porque se puede perder mucho tiempo. Pero el único caso en el que el trazado se hace difícil es cuando llueve. Entonces todo se complica: el asfalto es muy resbaladizo y las líneas blancas pueden llegar a ser una verdadera trampa".
Eso sí, se resiste a predecir si comenzará con victoria también en esta ocasión: "Nunca tengo la costumbre de hacer predicciones, y este año será igual. Vamos a Australia con coches completamente nuevos, así que creo que está todo en el aire, puede pasar cualquier cosa. Hemos trabajado muy duro en Maranello, el F14 T parece un buen coche, pero será la pista la que diga quién es más rápido. Habrá que esperar a que empecemos a dar vueltas para tener más datos", concluye.