A pesar de que ayer no pudo completar la carrera del Gran Premio de España por un problema en los frenos de su McLaren, el piloto español Fernando Alonso, que esta temporada sigue sin estrenar el casillero de puntos, considera que sería "injusto" estar "triste".
El dos veces campeón del mundo de Fórmula Uno acepta que atraviesa "un periodo de transición" y se ha mostrado convencido de que su monoplaza será competitivo en el futuro para optar a las victorias.
"Sería tan injusto que estuviera triste o que no estuviese contento. Soy piloto de Fórmula Uno, tengo dos campeonatos del mundo, soy el piloto con más puntos de la historia de la Fórmula Uno, tengo a la mejor familia del mundo", ha explicado tras asistir a la presentación de una campaña para concienciar a los ciudadanos sobre los efectos del alcohol en la conducción.
Sin embargo, el piloto asturiano ha aceptado que su monoplaza sigue siendo poco competitivo: "Estoy triste porque estoy en un periodo de transición que va a durar equis tiempo para luego volver a ganar".
Y ha añadido: "Tener un trofeo más o menos en la vitrina de casa es un problema de ego o de cosas materiales que ahora mismo no me hacen falta".
Dichas declaraciones contrastan con las que realizó ayer su compañero de equipo, Jenson Button, que reconoció que con el monoplaza actual será muy difícil puntuar en lo que queda temporada.
Alonso ha salido en defensa del piloto británico al asegurar que su reacción "es parte de la frustración" después de luchar "contra viento y marea" en el coche.
"Ayer fue una carrera difícil para nosotros. Desde febrero, hemos enviado mil mensajes positivos y ayer hubo una pequeña frase negativa y tuvo mucha repercusión porque llevo toda la mañana respondiendo a la misma pregunta. Hay que ser cautos, hay que entenderlo", ha valorado.
En cualquier caso, su valoración del Gran Premio de España no es positiva, si bien a diferencia de Button ha negado que en algún momento haya sentido "miedo" dentro de su actual monoplaza.
"A veces es más cómodo conducir el coche, y a veces más incómodo. Ayer dejó de frenar el coche en la primera curva y la salté. El coche iba a 310 km/h, pisé el pedal y se fue hasta el fondo y no tuve ningún tipo de miedo ahí", ha explicado el asturiano, que ayer tuvo que abandonar debido a un problema con los frenos.
En este sentido, ha explicado que su McLaren tuvo "muy poco agarre" en la pista, sobre todo en la parte trasera, por lo que "era como conducir en hielo", unas condiciones "difíciles" en el que, en su opinión, fue el GP de España "más lento de la historia".
Preguntado por el papel de Ferrari en Barcelona, en donde Sebastian Vettel acabó tercero a casi 46 segundos del Mercedes de Nico Rosberg, Alonso ha reconocido la superioridad de la escudería alemana en este inicio de temporada.
"Para esto estoy en McLaren Honda, para intentar ganar, sobre todo a Mercedes, y para eso necesitas una solución innovadora y agresiva, porque tienen una gran ventaja, y ojalá que la apuesta de Honda dé sus frutos en un futuro lo más corto posible", ha subrayado.
Por ello, el español espera que las características del circuito de Mónaco, la próxima parada del mundial, le permitan mejorar sus tiempos en carrera.
"Mónaco es el circuito en el que tiene menos efecto el motor. Sabemos que nos falta competitividad en el motor y, seguramente, en Mónaco podamos suplirlo un poquito y ojalá podemos ser más competitivos en las curvas", ha señalado.
Alonso ha realizado estas declaraciones aprovechando la presentación de la campaña "Únete al pacto", una iniciativa liderada por la compañía de bebidas espirituosas Diageo con el objetivo de concienciar a los conductores de los peligros de consumir alcohol al volante.