El español Carlos Sainz, de Toro Rosso, ha terminado con sensaciones positivas la última jornada de entrenamientos de Fórmula Uno que tuvieron lugar en el Circuito de Barcelona, donde ha sido el segundo piloto que más vueltas ha realizado (126), sólo por detrás del Mercedes conducido por el Alemán Pascal Wehrlein.
El madrileño ha aprovechado la jornada para mejorar la gestión del neumático en tandas largas y con el deposito lleno de combustible, una debilidad que emergió en el Gran Premio de España del pasado fin de semana, donde, sin embargo, terminó noveno.
"Hemos trabajado en la configuración para mejorar el rendimiento de los neumáticos en tandas largas y con mucha gasolina", ha explicado Sainz en declaraciones que recoge Toro Rosso en un comunicado.
A pesar de firmar el segundo peor tiempo de la jornada, a 1,9 segundos de la vuelta rápida conseguida por Jolyon Palmer (Lotus), Sainz se ha mostrado satisfecho con los 587 kilómetros completados con su monoplaza.
"Hemos conseguido realizar 126 vueltas, hemos aprendido mucho y ahora tenemos que dar el máximo rendimiento con vistas a las próximas carreras", ha concluido.