La igualdad que se había vivido durante las primas horas en las 24 Horas de Le Mans entre los dos Toyotas, ha dejado ahora mismo una situación complicada para el coche del equipo de Fernando Alonso (número 8), en beneficio del otro coche (#7), ya que en la vuelta 170 el español toma el vehículo con una desventaja de 2:20.143.
Alonso inicia así, a la una y veintinueve de la madrugada, su segunda tanda con un arduo trabajo, el de recortar el máximo de diferencia, en un escenario nada apacible, como es la noche cerrada ya y con la problemática de doblar a cuantos coches se crucen en su camino.
A Alonso le toca rodar en su primer tramo de la segunda manga frente a un gran especialista en el coche #7 de Toyota, como es el británico Mike Conway, quien en el duelo con Sébastien Buemi no ha permitido reducir ni un segundo su ventaja y rodando en muchas vueltas en más que destacados 3:21.
A la carrera aún le quedan trece horas y media y nada hay escrito, al margen de que en estos momentos en la categoría reina, donde salían diez coches a competir ha habido seis abandonos, quedando sólo sobre el Circuito de La Sarthe cuatro prototipos de la LMP1, los dos Toyotas nipones y los dos Rebellion suizos.