El finlandés Kimi Raikkonen, que arrancará tercero este domingo en el Gran Premio de Hungría, el duodécimo del Mundial de Fórmula Uno, tras acabar en ese puesto la calificación en el lluvioso Hungaroring, indicó que esta decepcionado por no haber acabado "primero", pero que está "contento" con las sensaciones en el coche.
"Es decepcionante no ser el primero, porque creo que hoy teníamos la velocidad. Me sorprendió gratamente lo bien que iba el coche en mojado, porque definitivamente ése no ha sido nuestro punto más fuerte", opinó Kimi, con 38 años el piloto más veterano de la parrilla.
"Eso estuvo genial y al menos pude conducirlo bien en mojado. Pero tuve un poco de mala suerte con el tráfico que me encontré una vez que cambiamos a neumáticos nuevos", opinó Raikkonen, último campeón mundial de Ferrari, para la que ganó el título en 2007, durante su primera etapa en el escudería de Maranello.
"Había más agarre y seguro que mucho más tiempo (que ganar), pero nos pusimos detrás de Haas y sabes que realmente no podría reducir la velocidad mucho más o de lo contrario no tendríamos tiempo para comenzar la vuelta", explicó Kimi.
"Luego, la cortina de agua; y no había nada que yo pudiera haber hecho. Es una pena, porque estoy seguro de que teníamos la velocidad. Pero mañana será otro día", explicó Raikkonen este sábado en Hungría.