El piloto español Carlos Sainz (Renault) reconoció hoy que el circuito de Interlagos de Sao Paulo, donde este fin de semana se disputa el Gran Premio de Fórmula Uno de Brasil, supone la "vuelta a la realidad" de Renault.
"Vuelta a la realidad. Para que veáis que cuando soy prudente y digo las cosas es porque tengo datos. No me suelo equivocar en eso, me voy a apuntar un tanto", dijo Sainz tras los entrenamientos libres de la penúltima prueba de la temporada del Mundial de Fórmula Uno.
El madrileño ya había advertido del temor de "volver a la realidad" en el circuito brasileño después de que su Renault fuera competitivo en Austin y México.
Sainz terminó en la undécima posición durante la primera sesión de los entrenamientos libres, mientras que por la tarde se clasificó decimocuarto.
El piloto de Renault, quien contó con la presencia de su padre en el circuito, consideró que el día fue "intenso" y "productivo", y sirvió para centrarse en la parte mecánica.
Afirmó que, al contrario que otros equipos, no tuvo problemas con los neumáticos, aunque se mostró consciente de que si la temperatura sube la pista puede aparecer "blistering".
Sainz tuvo que cargar este viernes con la responsabilidad de sacar la mayor cantidad de información posible para su equipo, en una sesión que estuvo interrumpida al principio durante unos minutos, con bandera roja, a causa del accidente en la última curva de la pista de su compañero, el alemán Nico Hülkenberg, quien no regresó a pista.
El piloto madrileño consideró que el accidente de Hülkenberg no cambió la programación del equipo: "Hemos cumplido con lo que teníamos previsto para hoy".