La Fórmula 1 sigue dándole vueltas al accidente de Romain Grosjean. Ocurrió hace ya casi una semana pero la espectacularidad del percance y el riesgo vital que corrió el piloto francés supusieron un susto difícil de olvidar. La FIA ya ha anunciado que investigará el incidente. Hay muchas incógnitas: por qué se partió el coche y por qué salió ardiendo, principalmente. Precisamente el fuego fue la clave del peligro que corrió el piloto de Haas. La rápida llegada de los comisarios y de un coche de seguridad fue decisiva.
Este jueves, Grosjean volvió al circuito de Sakhir, donde se desarrolló el Gran Premio de Baréin de Fórmula 1. Y allí agradeció personalmente al doctor Ian Roberts y a su piloto Alan van der Merwe, la ayuda prestada. Ambos fueron quienes primero llegaron y, con un extintor, ayudaron a calmar las llamas que rodeaban al galo. con quienes se abrazó. Grosjean sigue con evidentes daños físicos, pues tiene ambas manos vendadas y una férula en la pierna izquierda.
Además de la pericia propia para salir del monoplaza y la ayuda de Roberts y Van der Merwe, tanto el halo como la indumentaria ignífuga fueron determinantes para que este jueves hayamos podido asistir a este emotivo reencuentro que enorgullece a toda la Fórmula 1. Este fin de semana hay una nueva cita del Mundial en Baréin.