Bajan aguas revueltas en Mercedes Fórmula 1 y no parece que vayan a volver a la calma en los próximos días. Empieza una cuenta atrás en cuanto a la continuidad de Lewis Hamilton, actual campeón del mundo y piloto más laureado de la historia de la F1 que actualmente se encuentra sin equipo.
A finales del año pasado Hamilton mandó un mensaje a sus seguidores en el que apuntaba que su nuevo contrato no estaba firmado, pero que el acuerdo no tardaría en llegar. No obstante, tras las Campanadas de Fin de año el contrato entre el piloto británico y Mercedes llegó a su fin sin novedad alguna. Es decir, Hamilton pasó a ser un piloto libre para ir a la escudería que quiera.
Pero lo cierto es que 19 de las 20 escuderías que participarán en el próximo Mundial de F1 ya tienen definidos a sus pilotos, lo que deja a Hamilton en una difícil tesitura. Una posición que Mercedes ya ha empezado a aprovechar para presionar al piloto.
La situación es la siguiente: según apuntaron fuentes cercanas al presidente de Daimler, Oka Kallenius, al medio Motosport, Hamilton quiere “un salario de 40 millones de euros por temporada, un contrato de cuatro años de duración, una prima del 10% sobre los premios de la escudería en caso de ganar nuevos títulos (que este año han sido 145 millones de euros) y un exclusivo Mercedes AMG One de regalo”.
Unas condiciones que no consideran viables en Daimler, teniendo en cuenta los recortes y las políticas de austeridad que se han impuesto en la firma alemana a raíz de la pandemia del COVID-19.
Toto Wolff, consejero delegado del equipo de Fórmula 1 y también accionista de Daimler, es partidario de esperar a que la situación se calme y Hamilton reconsidere la situación a la vista de la falta de ofertas.
Sin embargo, Daimler habría dado órdenes a Wolff de acelerar las negociaciones para cerrar el acuerdo lo antes posible. Y no solo eso. Ponen sobre la mesa el nombre de George Russell, a modo de presión, que cubrió muy notablemente la ausencia de Hamilton por coronavirus en el GP de Shakir con el Mercedes. Tiene 22, es británico, apunta muy buenas maneras y no pretende el sueldo estratosférico que reclama el heptacampeón. Las próximas semanas serán moviditas.
El Mercedes es un coche ganador. Cualquiera medianamente bueno se hará con el título, si le deja Fernando A.
Con el Mercedes cualquier piloto puede ser campeon del mundo