El piloto de Red Bull Max Verstappen es uno de los pilotos más exigentes de la parrilla. Y estas ansias de superación vienen de su padre, Jos Verstappen, que está muy encima de su hijo.
El progenitor siempre ha estado muy pendiente de los pasos de su hijo, guiándolo cuando ha sido necesario con tal de que no se saliera del camino que debería llevarle a ser campeón del mundo.
Unos métodos que ha Jos ha seguido desde que Max era un niño y competía en el Mundial de Karting. Así lo explicaron a David Coulthard en una conversación que ambos mantuvieron en el canal de YouTube CarNext.
Según explicó Max, se encontraba en una prueba con su padre, y este le llamó seriamente la atención y de forma un tanto agresiva después de haber firmado unas primeras vueltas cuestionables.
“Le golpeé varias veces en el casco. ¡Bam! Y le pregunté: 'chaval, ¿qué estás haciendo?' Era el Campeonato del Mundo y no tenía ninguna duda de que podíamos ganarlo”, empieza contando Jos.
Aunque estos métodos agresivos nunca fueron considerados como tal por el piloto belga de 23 años.
Cuando me dio, pensé: '¿Qué ha pasado aquí?'. Lo cierto es que estaba pilotando como un borracho. Me decía: '¿no puedes pilotar de manera normal? Pues nada, nos vamos todos a casa, voy a empezar a recoger nuestras cosas'”, añade el líder de Red Bull. Al final Max Verstappen ganó la competición. Era 2013.
Y aunque Jos sigue siendo igual de exigente, reconoce que ha sabido cambiar sus métodos, volviéndolos menos agresivos. Eso sí: igual de exigentes: “Después de eso se convirtió en el mejor en clasificación, luego ganó todas las carreras preliminares, las semifinales y la final. Veo enseguida cuando está pilotando mal. Y sé que hay que despertarle de inmediato. Necesita eso a veces”. No te pierdas el vídeo.