La cuenta atrás está en marcha. En marzo dará comienzo el Mundial de Fórmula 1 2021 en Gran Premio de Bahréin. Y las escuderías aceleran para no dejar ningún detalle al azar.
Uno de los equipos que más estará en el punto de mira es Ferrari. El grupo italiano firmó un nefasto Mundial en 2020, en el que acabó sexto, y pretende empezar a remontar todo lo perdido en los últimos años.
Lo hará de la mano de Charles Leclerc y del recién llegado Carlos Sainz, y también de algunas mejoras importantes en el monoplaza, pese a las restricciones reglamentarias hayan limitado una importante evolución. Es decir, Ferrari tendrá que trabajar sobre el mismo chasis y gran parte de los elementos mecánicos del curso pasado. Pero ello no quiere decir que estén trabajando en importantes novedades.
Según revela Motorsport, lo primero que cambiará es el motor. Ferrari quiere romper con el concepto del año pasado, en el que se vio afectado por las normativas técnicas. Entre los cambios estará la nueva culata. Contará con la nombrada superfast, que mejora la atomización del combustible y la presión en la cámara de combustión, alcanzando el límite permitido de 500 bares.
Por otro lado, también contará con una nueva corona de pistones de acero, así como con nuevos conductos de admisión en el sistema de levas.
También habrá novedades en el sistema eléctrico. Se montará una nueva una turbina que mejora la carga eléctrica y los sistemas de recuperación de energía que mejoran en tiempo la entrega de 160 CV del MGU-K.
Por último, el nuevo Ferrari SF1000 contará con una mejor aerodinámica en varios aspectos. Por un lado, contará con una nueva caja de cambios, que permitirá una carrocería más larga y mejorar la fiabilidad de los tubos de escape. Por otro, se ha mejorado el sistema de refrigeración y se ha variado el diseño de los radiadores. Además, se modificará el suelo del monoplaza.