El enfado de Lance Stroll tras no superar la Q1: tira el volante y golpea la pared

No empezó nada bien el fin de semana para Lance Stroll. El piloto canadiense de Aston Martin sufrió de lo lindo este viernes, en la primera de las dos clasificaciones que tiene el Gran Premio de Qatar. Mientras su compañero de equipo, Fernando Alonso, lograba una meritoria cuarta posición para la carrera del domingo en Losail; Stroll no pudo superar ni la Q1, terminando en decimoséptima posición. Una situación muy frustrante para el canadiense, que pagó el enfado con su equipo: tiró el volante una vez llegó al box, empujó a su fisio, golpeó la pared y sus reacciones ante la prensa fueron las más efímeras de la temporada.

Las condiciones del trazado qatarí no eran las mejores. El viento, el polvo y la falta de grip fueron los principales problemas para todos los pilotos de Fórmula 1. El canadiense, obviamente, no fue una excepción. No logró cerrar una vuelta que le sirviera para pasar el primer corte y estar, así, en la Q2. El canadiense saldrá decimoséptimo y su enfado se palpó nada más llegar al box de Aston Martin: gracias a una de las muchas cámaras que lleva el monoplaza se puede ver cómo Stroll, nada más llegar, lanza con mala gana el volante, corroborando un tremendo enfado por no pasar de la Q1.

Lance Stroll, cabreado con los suyos

Pero el enfado no sólo se quedó en eso, sino que la cosa fue a más. La televisión pudo captar las primeras reacciones de Stroll con su equipo. El canadiense, tras tirar el volante, se fue directamente a la parte trasera del box, evitando la comunicación con sus técnicos. En ese camino, se topó con su fisio, a quien empujó antes de golpear con fuerza la pared.

Un mal gesto que corrobora sus malas sensaciones. Y es que las comparaciones son odiosas, pero la balanza en Aston Martin es clara. Fernando Alonso está logrando unos resultados muy positivos, con hasta siete podios en lo que va de temporada. Sin embargo, el canadiense es incapaz de levantar cabeza.

Efímera entrevista en los medios

Por último, el enfado de Stroll se alargó hasta sus primeras declaraciones. El piloto de Aston Martin mostró su disconformidad con los resultados en una entrevista efímera y que se saldó con tres respuestas muy breves.

"Es una mierda". "No lo sé". "Continuaré conduciendo". Esas son las tres respuestas que Stroll dio a los medios de comunicación. En definitiva, fue un viernes para olvidar.