El esperpento en el Gran Premio de Las Vegas es cada vez mayor según van pasando las horas. Tras el accidente de Carlos Sainz provocado por el levantamiento de una alcantarilla y la posterior suspensión de la primera sesión de entrenamientos libres con tan solo ocho minutos disputados, la organización del evento ha decidido ahora... ¡Prohibir la entrada a los aficionados a la segunda sesión de entrenamientos libres!
Las reparaciones de todo el alcantarillado de Las Vegas se han alargado tanto en el tiempo que la disputa de los segundos entrenamientos libres se ha ha ido más allá de las dos y media de la mañana hora local. Ante la falta de personal de seguridad y logístico en el circuito, los promotores han decidido celebrar la sesión a puerta cerrada, obligando a los fans a desalojar las gradas antes del inicio de los mismos.
Una entrada para la Fórmula 1 no es barata y menos, en Las Vegas. Si a los aficionados que asistieron a la primera sesión de entrenamientos ya les salió muy caro ver los solo 8 minutos que duraron, en la segunda sesión todavía más. Hay quien han llegado a pagar hasta 2.500 euros por una entrada para este viernes. Un dinero perdido y que queda por ver ahora si será devuelto o no.
"Debido a consideraciones logísticas para nuestros fans y nuestro personal, hemos tomado la determinación de clausurar las zonas de gradas del Gran Premio de Las Vegas a partir de la 1:30 AM hora local. Estamos deseosos de ver a los aficionados de vuelta para una excitante tercera sesión de entrenamientos libres", reza el comunicado oficial.