Es tres veces campeón del mundo de Fórmula 1 y acaba de tener la mejor temporada individual en la historia del deporte, pero hay una cosa que Max Verstappen no ha podido hacer en 2023: conducir un Mercedes-AMG GT de alquiler por ser demasiado joven.
El piloto ha querido aprovechar sus vacaciones de invierno en Portugal. El campeón alquiló durante dos días el circuito de Portimao para uso y disfrute de sus amigos y familiares, que llegaron al aeropuerto de Faro en tres jets privados para compartir unas horas de adrenalina y motor antes de Navidad.
La estrella de la Fórmula 1 ya tenía la pista reservada, pero lo único que le faltaban eran los coches. Acabó alquilando una veintena en Sixt, que tiene una oficina en el Aeropuerto de Faro. Ahora bien, según información revelada por 'The Sun', la compañía de coches se negó a cederle un vehículo, en concreto un Mercedes, por ser demasiado joven.
Se trataba de un Mercedes-AMG GT que Sixt sólo ofrece a conductores mayores de 30 años. Tres campeonatos del mundo de Fórmula 1 y 54 victorias a sus 26 años significaron poco para el holandés, ya que los empleados de la empresa de alquiler no quisieron hacer una excepción.
Al final, el campeón y sus amigos alquilaron veinte coches diferentes durante dos días en el circuito del Algarve. El AMG GT era uno de ellos, pero no estaba a nombre de Max, sino a nombre de su agente, Raymond Vermeulen. El piloto acabó conduciendo un BMW que puede alcanzar los 250 kilómetros por hora.
El RedBull RB 19 que condujo el piloto este año puede alcanzar los 355 kilómetros por hora, bastante más rápido que el Mercedes de calle de alquiler, lo que hace que la negativa sea aún más sorprendente.