Cada vez queda menos para saber qué pasará con Christian Horner en Red Bull. Ya son varias las semanas en las que el jefe del equipo austriaco teme por su futuro dentro de la compañía. Internamente abrieron una investigación por una acusación de 'conducta inapropiada'. Ahí fue cuando Red Bull cogió cartas en el asunto para apaciguar la situación. "Después de que la empresa tuviera conocimiento de ciertas acusaciones recientes, se puso en marcha una investigación independiente. Este proceso, que ya está en marcha, está siendo llevado a cabo por un abogado especialista externo", explicaban en un comunicado a principios de febrero.
Pasaban los días y la situación se iba aclarando. Hasta tal punto que el propio Horner salió para explicar su versión de los hechos. "Niego las alegaciones que se han hecho. Pero estoy en un proceso y lo respeto. Claro que ha sido una distracción, pero el equipo está unido en esto. Somos un equipo, un grupo y los accionistas son un apoyo para el equipo. He liderado a Red Bull durante 20 años, no tengo dudas sobre eso", explicaba Horner en la presentación oficial del RB20.