Pepe Martí empezó su andadura en la Fórmula 2 de una manera sobresaliente. En las primeras pruebas de este 2024, el piloto catalán fue uno de los más destacados. Martí terminó en segunda posición en Bahréin, en la carrera del domingo; antes, también subió al podio de la sprint. Situación muy diferente a la que vivió en Arabia Saudí y en Australia. En esa última carrera, la mala suerte se cebó catalán: tras conseguir la mejor clasificación hasta la fecha -salía cuarto-, Martí tenía puestas las esperanzas en cuajar una buena sprint en Albert Park. Sin embargo, el catalán no llegó ni a la primera curva.
"He pasado página tras Australia. No fue un mal fin de semana por nuestro lado, pero lo hice mal en los entrenamientos libres y en la clasificación. Aún así, sé qué tengo que mejorar y sé cómo hacerlo. En Imola hace dos años que no corro. Han cambiado cosas: hay más grava, no sabes cómo son los pianos, la última vez que fui llovía y ahora parece que será en seco... Sabemos quién será un piloto referencia por haber hecho un test allí recientemente. Es una pista que me gusta. No está en mi 'top 3', pero me gusta", reconoce Martí en SoyMotor.
Aunque parezca mentira, son muchos los pilotos de alto nivel que sufren más de lo esperado para sacarse el carnet de conducir. Martín no es la excepción. "El teórico fue como uno más... El práctico fue diferente. Había probado un coche con mi padre unos 200 metros para entrenar salidas antes de la F4, y de ahí directo a las prácticas. He hecho como nueve horas de prácticas", empieza el catalán a explicar sobre cómo empezó a prepararse para sacarse el carnet.
"Se me hace más natural que a la gente cambiar de marchas, pisar el embrague... Conducir me salía natural, el problema eran las señales. En el examen no me entró la primera marcha, pero no calé ninguna vez. Me llamaron la atención por ir demasiado lento. Entrando en Barcelona, en una carretera de dos direcciones y con zonas peatonales en medio, no recordaba exactamente la velocidad, así que fui a 40 km/h y me dijeron que fuera más rápido. Algunos de mis compañeros de examen sí que me reconocieron... pero no todos, así que fue más tranquilo", contaba entre risas el joven piloto de F2.