Fernando Alonso quiere 'olvidarse' de la carrera de Imola: ya tiene la mente puesta en Mónaco

El fin de semana de Fernando Alonso no está sucediéndose tal y como él se esperaba. Con Aston Martin llevando hasta nueve mejoras para su monoplaza, el cómo ha ido la clasificación del Gran Premio de Imola deja un ambiente muy extraño en el box de la escudería británica. Alonso encadena dos fines de semana con sensaciones muy negativas. En Miami no pudo pasar a la Q3; en Imola, se ha quedado directamente en la Q1. Los errores cometidos por el propio piloto le han condenado claramente y, por ello, partirá desde la penúltima posición de la parrilla.

Tras la jornada de libres de este viernes, Alonso también se mostraba satisfecho con el trabajo realizado. Algo que no compartirá tras no pasar de la Q1. "Hemos recopilado muchos datos y ahora analizaremos durante la noche el impacto que las actualizaciones han tenido en el coche. De cara a mañana, sabemos que el tráfico será complicado en la sesión clasificatoria. Así que tendremos que encontrar huecos en la pista y aprovecharlos para estar bien preparados para el gran premio del domingo", pronosticaba Alonso.

Fernando Alonso necesita un milagro en Imola

"No, no ha sido fácil la jornada. Ha sido poco productiva ya que me faltaban las vueltas de la mañana y luego en la Q1 hemos puesto gasolina para toda la tanda, con varios pit stop", resuma el piloto asturiano. "Cuando puse el primer tiempo iba muy cargado de gasolina, y cuando he ido a por el último intento ya más ligero me llamó el equipo y me dijeron que parase porque vieron algo. Aún no sé que es, pero hubiera podido entrar en la Q2", destaca ante los micrófonos de DAZN.

"Este de Imola es el segundo circuito más complicado para adelantar tras Mónaco, hasta Singapur es menos complicado. Por eso no espero nada, acabar la carrera, irme a casa y pensar en Mónaco, saliendo en última fila será muy muy difícil, uno de esos días en los que todo sale al revés y hay que aceptarlo también", zanja un Fernando Alonso que ya tiene la mente puesta en el próximo Gran Premio.