Fernando Alonso, Aston Martin y el por qué se falló en la clasificación de Imola: "Fue un problema de comunicación"

Fernando Alonso y Aston Martin no gozaron de mucho éxito durante el último Gran Premio de F1. En Imola, el piloto español cuajó el que es, hasta la fecha, el peor fin de semana desde que viste los colores de la escudería británica. No salió nada. El optimismo que había en el entorno por culpa de las mejoras en el monoplaza se diluyeron rápidamente, en la primera jornada de entrenamientos. Todo empeoró en la FP3 del sábado, donde Alonso tuvo un duro accidente y los mecánicos trabajaron a contrarreloj para dejar el monoplaza listo para la clasificación. En esa clasificación, el español no pudo ni pasar de la Q1. Ya en carrera, el objetivo no era otro que el de recopilar datos para el futuro.

"El coche fue similar al resto del fin de semana, pero el equipo tiene los sensores y las herramientas para analizar las prestaciones del coche. Hay que esperar para ver lo que dicen los números para tomar una dirección en las próximas carreras. Experimentamos mucho en los Libres 1, también en los Libres 2 con Lance, en los Libres 3, otro experimento en la carrera con mi coche al empezar desde el ‘pit-lane’. Es pronto para tomar conclusiones, el equipo lo analizará con todos los datos que se han recogido", resumía Alonso tras la carrera en Imola.

Fernando Alonso y los problemas en clasificación

En Miami ya tuvo una mala clasificación; en Imola, aún peor. En este último fin de semana todo se puede acatar a una reparación precipitada del AMR24 tras el accidente en la FP3. También podría tenerse en cuenta la excursión que Alonso tuvo en la Q1, afectando claramente el fondo plano del coche. Tom McCullough, el director de rendimiento de Aston Martin, explicó qué pasó exactamente en ese momento y por qué Alonso no pudo ni competir para pasar a la Q2 en Imola. "Pasó algo con el combustible y tuvo que parar para que se solucionara. No fue una sola cosa. En su segunda vuelta, Fernando sufrió una salida de pista muy fuerte", apunta.

"El coche estaba listo cuatro minutos después de empezar la sesión. Justo salimos a la pista, pero estábamos mirando si podíamos dar más vueltas y así aprender un poco más. Fue un cambio de plan en el último minuto. Pusimos combustible para toda la sesión. Queríamos hacer un pitstop en el pitlane para seguir corriendo sin parar, para darle unas vueltas más y volver al ritmo", explicó el británico. "Pero era la tercera vuelta del neumático con el que salió y él enseguida sintió que no iba mucho más rápido, y quiso volver. Pero había un problema con la comunicación, que significó en que no pudiera volver a montar otro juego", concluyó.