Fernando Alonso quiere pasar página cuanto antes. La realidad es que el inicio de temporada no está siendo nada positivo para los intereses del piloto asturiano. Menos aún si se comparan los resultados actuales con los obtenidos en 2023. Los ocho podios de la pasada temporada se ven ahora con añoranza y respeto. Aston Martin no logra dar con la tecla y ya son tres Grandes Premios donde la mala clasificación de Alonso le condena en carrera. Pasó en Miami, en Imola y también en Mónaco. Por las calles del Principado, el español incluso ha rozado los puntos. Sin embargo, el accidente de Checo Pérez con los Haas condenó cualquier estrategia personal o grupal.
"La verdad es que lo intentamos todo para sumar algún punto. Fin de semana de mala suerte. No diría que hemos perdido una oportunidad de oro. Con lo sucedido al principio es un suicidio. Luego mala suerte porque Lance estaba décimo pero todos se reposicionaron. Ha habido gente que ha tenido mucha suerte, y nosotros la hemos tenido mala. En 2023 teníamos un coche que iba bien en varios circuitos. Este año llegamos con sensaciones diferentes, con dudas. No conseguimos ser rápidos. Tenemos que cambiar esta tendencia y tardaremos en conseguirlo", destacaba Alonso en DAZN.
"Carrera tremendamente aburrida. Solo hay una pequeña esperanza, que es la parada. Cuando quitas esa parada con una bandera roja la cosa ya es dramática. Hemos cambiado varias veces el cambiar esa regla, que con bandera roja no se puedan cambiar neumáticos. Hoy, saliendo atrás, he tenido una carrera muy aburrida", reconocía el piloto español lanzando un nuevo dardo a la FIA.
Por último, Alonso continúa con un discurso de pura autocrítica. Desde Aston Martin son consientes de la dramática situación, y Alonso no ve que exista una solución a corto-medio plazo. "Estos dos fines de semana han sido cruciales para entender nuestras debilidades. En estas carreras estamos aprendiendo mucho para lo que queda de año, el 2025 y el 2026. Ha sido un toque de atención muy grande", zanjaba.