Aston Martin lleva semanas intentando reconducir la crítica situación que están viviendo. Lejos quedan las buenas sensaciones del 2023, donde Fernando Alonso tiró de astucia para poder sumar hasta ocho podios durante toda la temporada. Con la moral por las nubes, el batazado actual está siendo aún más doloroso. Y es que a las malas sensaciones no se están encontrando buenas soluciones. Los Grandes Premios de Miami, Imola y Mónaco corroboraron que Aston Martin está lejos del nivel esperado; ya en Canadá, tanto Alonso como Lance Stroll dieron un esperanzador paso adelante.
"Depende de nosotros mejorar el coche. Somos más lentos que lo que éramos al inicio del año, entendemos por qué y queremos volver a ser lo más competitivos posibles dentro de varias carreras. Siempre aprendes del coche, de las nuevas piezas que introduces. Miras las filosofías de otros coches, pruebas cosas diferentes y los últimos meses han sido muy productivos a la hora de entender el coche, confío", reconocía Fernando Alonso tras terminar sexto en Canadá.
Pero más allá de esas buenas sensaciones de Alonso, Mike Krack también es capaz de hacer autocrítica. No es la primera vez que la hace, y tampoco es la última vez que reconocerán que el AMR24 es muy complicado de pilotar. "Necesitamos un coche más benigno, que sea más fácil extraer el potencial y dé más confianza. Teníamos algo así en el pasado y era más fácil para los pilotos. Si falta confianza, no puedes ir al máximo y te expones a las pequeñas diferencias de esta parrilla. Sales desde el lado incorrecto, mucho más atrás, y no hay puntos. Estaré contento si en dos carreras hemos resuelto todo, trabajamos duro e intentaremos traer esas evoluciones lo antes posibles", reconoce en AS.
El objetivo para Krack y Aston Martin no es otro que el de recuperar sensaciones y el de poder estar de nuevo entre los mejores. Más concretamente, entre el top 4 de fabricantes. "Yo creo que sí, estoy convencido de que podemos. El desarrollo aerodinámico es el mayor factor diferencial de prestaciones. Si encuentras algo hoy por ejemplo en el suelo, pasan semanas hasta que lo llevas a la pista. Empujamos para llevar pronto las piezas, pero nunca es lo suficientemente rápido. No podemos quejarnos por eso, pero todavía tenemos muchas carreras por hacer", explica el luxemburgués.
"El año pasado a estas alturas parecía que estábamos muy por delante de lo previsto y ahora por detrás. Con perspectiva, hay que valorar si hay progreso en el equipo. En 2023 estábamos mejor de lo que pensábamos, mejoras o empeoras en función de lo que hacen tus rivales, pero debes mantener tus propios objetivos. Juzgamos carrera a carrera, en Imola se preguntaba si las mejoras no mejoraban el coche. A veces juzgamos demasiado rápido. Hay un plan en marcha, desarrollamos el equipo, no hay razones para ser negativos", zanja Krack.