Max Verstappen ha vuelto a ganar, pero cada vez tiene que sufrir más para conseguirlo. No partía desde la pole en el Gran Premio de España, y en las primeras vueltas George Russell le puso las cosas muy complicadas. Sin embargo, el potencial del piloto neerlandés y las buenas prestaciones del Red Bull son, a veces, inevitables. Como si de un martillo se tratase, Verstappen fue capaz de superar todas las adversidades y lograr su victoria número 61 en el Mundial de Fórmula 1. En el podio, junto a él, Lando Norris y Lewis Hamilton. En clave española, Carlos Sainz solo pudo ser sexto; Fernando Alonso, duodécimo.
"Sí, aunque he conseguido coger el liderato en la segunda vuelta. Hemos tenido que hacer una carrera defensiva porque Lando y McLaren eran rapidísimos. He tenido que hacer algo de rally en la recta, pero estaba determinado en conseguir el liderato. Ha sido crucial adelantar a George tan rápido", destaca Verstappen. "Debería haber ganado, éramos el coche más rápido, pero lo he perdido al principio. Decepcionado, pero muchas cosas positivas a extraer. No estoy seguro si he hecho algo incorrecto en la salida o no. Enhorabuena a Red Bull y Max. Una pena que lo hayamos perdido", añade Norris.
IT'S MAX VERSTAPPEN IN BARCELONA!! 🏆👏
Pushed to the wire, but the World Champ brings home a third consecutive win in Spain 💪#F1 #SpanishGP pic.twitter.com/7d9WMwjgDm
— Formula 1 (@F1) June 23, 2024
Si Max Verstappen o Lando Norris ponen la parte feliz de la carrera, la amarga tal vez se centra en los dos pilotos españoles. Ni Carlos Sainz ni Fernando Alonso han podido rematar un fin de semana que se esperaba con muchas ganas. El piloto de Ferrari aspiraba a luchar por el podio, pero finalmente solo ha podido ser sexto. Si bien, Sainz ha estado batallando durante toda la carrera con bastantes rivales para dar a toda la afición presente en Montmeló un espectáculo acorde a esas expectativas. Protagonizó, concretamente, dos luchas muy intensas: una con Charles Leclerc y otra con Lewis Hamilton. Tras la segunda, vía radio, mostró su enfado por la no actuación de la FIA.
Por su parte, Fernando Alonso era consciente de lo complicado que era para Aston Martin este fin de semana. La esperanza era una lluvia que no hizo acto de presencia en todo el Gran Premio. Luchar por los puntos se convirtió en el objetivo número uno para el asturiano, y partiendo desde la décima plaza era viable. No obstante, el AMR24 no está atravesando por su mejor momento. Las mejoras no funcionan y en Montmeló se vuelve a corroborar. Alonso terminó duodécimo.