Fernando Alonso y Lance Stroll no rascaron ni un solo punto en el GP de España pero nos dejaron una surrealista acción en la primera parte de la carrera. La degradación de neumáticos es el gran talón de Aquiles del AMR24 y la diferente gestión de los dos pilotos de la escudería británica provocó una situación que roza lo irreal.
Los compañeros de Código F1 de DAZN muestran la conversación por radio de Fernando Alonso son su ingeniero. Para no comerse los neumáticos tan pronto, el piloto asturiano fue gestionando las ruedas desde casi las primeras vueltas. El bicampeón del mundo dejó espacio con Checo Pérez para rodar en aire limpio y así no destrozar sus ruedas.
Su compañero Lance Stroll vio el hueco y, creyendo que Alonso no tenía suficiente ritmo como para seguir al mexicano, aprovechó la recta de meta de Montmeló para pegarle una pasada que dejó al asturiano alucinando. Fernando no creía lo que acababa de ver, tanto que pidió explicaciones por radio a su ingeniero en cuando vio al canadiense ganarle la posición.
"¿Dejo pasar a Lance o qué?", preguntó Fernando Alonso a su ingeniero en modo irónico. "No sé, estoy gestionando mucho y ahora esto...", continuó el ex de Alpine por radio. "Sí, sé que estabas controlándolo", añadió su ingeniero sin saber muy bien qué decir. "Me separo de Pérez para gestionar la degradación y ahora esto...", concluyó Alonso.
Otro piloto hubiera entrado en una guerra de adelantamientos, pero Fernando prefirió hacer su carrera y dejar que su compañero de equipo se comiera los neumáticos, y así fue. Solo unas vueltas después, el canadiense iba deslizando con sus ruedas traseras, con el motor demasiado revolucionado por el exceso de uso de las marchas cortas y acabó 15 segundos por detrás con al piloto asturiano.